ACUERDO por el que se expide la Estrategia de Transición para Promover el Uso de Tecnologías y Combustibles más Limpios, como parte integrante del Programa Nacional para el Aprovechamiento Sustentable de la Energía 2014-2018.Al margen un sello con el Escudo Nacional, que dice: Estados Unidos Mexicanos.- Secretaría de Energía. PEDRO JOAQU CONSIDERANDO Que de conformidad con el artículo 25 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, bajo criterios de equidad social, productividad y sustentabilidad, el sector público apoyará e impulsará a las empresas de los sectores social y privado de la economía, sujetándolos a las modalidades que dicte el interés público y al uso, en beneficio general, de los recursos productivos, cuidando su conservación y el medio ambiente; Que el Programa Nacional para el Aprovechamiento Sustentable de la Energía 2014-2018 fue publicado el 28 de abril de 2014 en el Diario Oficial de la Federación, mismo que es considerado como un programa especial en términos de la Ley de Planeación; Que el Transitorio Décimo Octavo del Decreto por el que se reforman y adicionan diversas disposiciones de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en Materia de Energía, publicado el 20 de diciembre de 2013 en el Diario Oficial de la Federación, dispone en su primer párrafo, que el Ejecutivo Federal, por conducto de la Secretaría del ramo en materia de Energía y en un plazo no mayor a trescientos sesenta y cinco días naturales deberá incluir, en el Programa Nacional para el Aprovechamiento Sustentable de la Energía, una estrategia de transición para promover el uso de tecnologías y combustibles más limpios, y Que de conformidad con lo anterior, la Secretaría de Energía y la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía, desarrollaron la Estrategia de Transición para Promover el Uso de Tecnologías y Combustibles más Limpios, para formar parte del Programa arriba mencionado, e integrar al mismo un conjunto de recomendaciones para impulsar la transición hacia tecnologías y combustibles más limpios en el País, he tenido a bien emitir el siguiente ACUERDO ART TRANSITORIO México, Distrito Federal, a los diecisiete días del mes de diciembre de dos mil catorce.- El Secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell.- Rúbrica. ESTRATEGIA DE TRANSICI MÁS LIMPIOS 1. Antecedentes 2. Metodología 3. El contexto de la transición tecnológica hacia una economía baja en carbono 3.1 Mercados energéticos eficientes 3.2 Perspectivas tecnológicas 3.3 Recomendaciones para el diseño de políticas transversales 4. Acciones recomendadas hacia la transición de tecnologías y combustibles más limpios 4.1 Edificaciones 4.2 Industria 4.3 Transporte 4.4 Bioenergía 4.5 Energía eólica 4.6 Energía solar 4.7 Geotermia 4.8 Hidroenergía 4.9 Redes inteligentes y generación distribuida 5. Consejo nacional para la transición hacia tecnologías y energías limpias 6. Glosario de términos asociados a energías y tecnologías limpias 7. Referencias bibliográficas 1. Antecedentes El 20 de diciembre de 2013 se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el "Decreto por el que se reforman y adicionan diversas disposiciones de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en Materia de Energía". Dicho Decreto, en su Décimo Octavo Transitorio estableció que: "El Ejecutivo Federal, por conducto de la Secretaría del ramo en materia de Energía y en un plazo no mayor a trescientos sesenta y cinco días naturales contados a partir de la entrada en vigor del presente Decreto, deberá incluir en el Programa Nacional para el Aprovechamiento Sustentable de la Energía, una estrategia de transición para promover el uso de tecnologías y combustibles más limpios. [...]" Por su parte, el Programa Nacional para el Aprovechamiento Sustentable de la Energía 2014-2018 (PRONASE), fue publicado en el DOF el 28 de abril de 2014 e integrado como programa especial bajo los criterios de la Guía Técnica para la elaboración de los Programas derivados del Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018, el enfoque de Presupuesto basado en Resultados y del Sistema de Evaluación del Desempeño de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Con base en estos mandatos y elementos, la Secretaría de Energía (SENER) y la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía (CONUEE), desarrollaron la Estrategia de Transición para Promover el Uso de Tecnologías y Combustibles más Limpios (Estrategia), como una extensión del PRONASE 2014-2018 bajo la perspectiva de integrar un conjunto de recomendaciones de política pública que permitan impulsar la transición hacia tecnologías y combustibles más limpios en el País, a partir de una consulta con expertos nacionales e internacionales, con un amplio espectro de perspectivas. Estas acciones se encaminan al desarrollo de un mercado energético eficiente, una economía de bajo carbono y mejores condiciones de bienestar social, todo ello, a partir de la corresponsabilidad de los tres niveles de Gobierno, el Sector Privado, la Academia y la Sociedad. 2. Metodología La Estrategia se enmarca en el Sistema Nacional de Planeación Democrática, por el cual se faculta a la Secretaría de Energía (SENER) y a la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía (CONUEE) a establecerla de manera coordinada, bajo un esquema de consulta que tome en cuenta a la sociedad. Por lo anterior, estas instituciones se dieron a la tarea de preparar un proceso incluyente y transparente de elaboración, que contó con las aportaciones de diversos actores nacionales e internacionales bajo un amplio espectro de perspectivas no sólo tecnológicas, sino también institucionales, de mercado y de desarrollo de capacidades. De esta forma se atendió la necesidad de incorporar las mejores propuestas e ideas que promuevan una transición a tecnologías eficientes y combustibles más limpios en nuestro país. La metodología establecida para identificar y estipular las acciones recomendadas hacia la transición tecnológica siguió un conjunto de etapas: · Análisis de las tendencias globales que identifican las organizaciones internacionales que son líderes en materia de tecnologías, y las políticas que proponen para mejorar la sustentabilidad del Sector Energético. · Definición, bajo una perspectiva tecnológica, de nueve temas generales: (1) Ahorro de energía en edificaciones, (2) Ahorro de energía en la industria, (3) Ahorro de energía en transporte, (4) Bioenergía, (5) Energía eólica, (6) Energía solar, (7) Geotermia, (8) Hidroenergía, y (9) Redes inteligentes y generación distribuida. · Para lograr una perspectiva integral, se definieron seis ejes rectores dentro de la Estrategia: (1) Tecnología, (2) Regulaciones y política pública, (3) Instituciones, (4) Capacidades técnicas, (5) Mercados y financiamiento, e (6) Investigación y desarrollo. · Formulación de 14 preguntas genéricas de amplio espectro, que se aplicaron a los temas con el fin de identificar las acciones recomendadas distribuidas en los seis ejes rectores y la transición de tecnologías en general. · Elaboración de documentos de referencia para cada uno de los nueve temas generales, previa selección de expertos en cada uno de los temas elegidos para la Estrategia. · Desarrollo y publicación de un micrositio en el portal de internet de la CONUEE para difundir las etapas de elaboración de la Estrategia y comunicar su objetivo y alcance a fin de informar al público interesado. · Realización de un foro consultivo con la participación de 50 expertos panelistas y 238 asistentes provenientes de más de 50 instituciones. Este foro fue transmitido de manera abierta por Internet.(1) · Inclusión, dentro de la Estrategia, de las aportaciones ciudadanas recibidas a partir de una convocatoria abierta en medios electrónicos y redes sociales, así como una consulta pública realizada en el portal de internet de la CONUEE en los meses de septiembre y octubre de 2014.(2) · Integración de un documento final a partir de la conjugación, revisión y resumen de la información recibida en los diversos canales de consulta, bajo una perspectiva de largo plazo y sin duplicar elementos ya presentes en las políticas públicas. La difusión del proceso de elaboración y la apertura de diferentes canales de promovió la participación ciudadana de más de 1,700 personas (Gráfica 1). La integración de las actividades anteriores tuvo como resultado las recomendaciones propuestas en el presente documento, partiendo de un marco analítico y multidisciplinario sobre los temas clave hacia la transición tecnológica del Sector Energético (Cuadro 1). ![]() Fuente: CONUEE. Es importante mencionar que durante la realización de los foros, los panelistas y el público en general expresaron opiniones y propusieron acciones en referencia a problemáticas existentes sobre la implementación de la Reforma Energética. En estos casos, las opiniones no se incluyeron en esta Estrategia, toda vez que los mecanismos de solución ya fueron abordados por el conjunto de Leyes Secundarias de la Reforma Energética y sus Reglamentos. Cuadro 1. Proceso de elaboración de "Estrategia de transición para promover el uso de tecnologías y combustibles más limpios". ![]() Fuente: CONUEE. 3. El contexto de la transición tecnológica hacia una economía baja en carbono 3.1 Mercados energéticos eficientes En general, los sistemas energéticos no están exentos de diversas fallas de comportamiento y de mercado. Si el marco legal y regulatorio no crea los incentivos adecuados a los consumidores y a la industria, puede traducirse en una demanda limitada de bienes y servicios, y por ende en una expansión limitada de inversiones.(3) Cuando estas fallas se presentan, los precios no reflejan el valor de la energía, generando una percepción de altos costos y riesgos por la adopción de tecnologías eficientes y limpias, lo que dificulta la captura de los beneficios mediante soluciones costo-efectivas. En este sentido, las intervenciones de política pública suelen resolver las fallas de mercado y las barreras técnicas, así como las barreras de comportamiento y organizacionales para mejorar la relación oferta-demanda mediante la eliminación de distorsiones. Los mercados energéticos eficientes ofrecen bienes y servicios que estimulan la producción de energía con fuentes más eficientes, así como su ahorro en el consumo, lo cual reduce la cantidad de energía requerida para que funcionen las economías. Estos mercados se integran por diversos actores que demandan la provisión de servicios de energía altamente eficientes, y por aquellos que ofertan los bienes necesarios y poseen el conocimiento e infraestructura (know-how), para atender los requerimientos solicitados de manera eficiente. Las exigencias en estos mercados son diversas, ya que los usuarios pueden ser individuos, empresas privadas y gobiernos, en tanto que las actividades del mercado comprenden a todos los sectores consumidores de energía dentro de una economía. La configuración de estos mercados energéticos eficientes está determinada principalmente por cuatro factores: las políticas públicas, los precios de la energía, las preferencias de los consumidores y los múltiples beneficios no relacionados con la energía, pero sí con las tecnologías eficientes e inteligentes. Una economía que logra configurar un mercado energético eficiente accede a múltiples beneficios, que van desde beneficios focalizados como el desarrollo social hasta beneficios sectoriales como la productividad industrial. La evidencia internacional reciente señala que los beneficios identificados en los sistemas energéticos eficientes van más allá de los tradicionalmente reconocidos como lo son la energía evitada (nivel de mejoramiento en la relación de energía/producto) y la reducción de las emisiones de carbono al ambiente. De acuerdo con la Agencia Internacional de Energía (AIE) en un documento publicado en 2014 titulado "Capturing the Multiple Benefits of Energy Efficiency" la eficiencia energética contribuye a la consecución de objetivos tanto nacionales como internacionales para el crecimiento económico, el desarrollo social, la sustentabilidad ambiental, la seguridad energética y la construcción del bienestar. A continuación se enlista un conjunto de beneficios en materia de eficiencia energética a los que los mercados han accedido y que la AIE ha documentado (Cuadro 2).
Fuente: Elaboración CONUEE con información de la Agencia Internacional de Energía. IEA (2014), Capturing the Multiple Benefits of Energy Efficiency, OECD/IEA, Paris. 3.2 Perspectivas tecnológicas La Agencia Internacional de Energía (AIE), en su papel de organización que integra y documenta los trabajos de expertos de las naciones más desarrolladas y las grandes tendencias globales en relación a la energía, ha generado un conjunto de perspectivas tecnológicas para desarrollar sistemas energéticos integrados que propicien una economía baja en carbono. En este sentido, las opciones tecnológicas identificadas como esenciales para la transformación de los sistemas energéticos se caracterizan por disminuir la dependencia de combustibles fósiles, transformar y descarbonizar los sistemas eléctricos, mejorar la eficiencia energética y reducir las emisiones en los sectores de consumo de uso final. Entre los conjuntos tecnológicos que favorecen la transición hacia economías bajas en carbono se encuentran: · Eficiencia energética en usos finales · Energías renovables · Captura y secuestro de carbono · Sustitución de combustibles fósiles · Energía nuclear · Eficiencia y sustitución de combustibles para la generación de energía Se prevé que cada conjunto tendrá en el futuro un impacto positivo y diferente en la mitigación de emisiones, el cual dependerá de la rapidez con que las tecnologías se incorporen a los sistemas energéticos. La modelación de los impactos es estimada mediante una herramienta denominada Energy Technology Perspectives Model, cuyos resultados son de carácter público. (Gráfica 2). Si bien, la AIE desarrolló tres escenarios distintos sobre la limitación del incremento de la temperatura promedio global y la reducción de las emisiones de dióxido de carbono (CO2), los resultados demuestran que las tecnologías con el mayor potencial para el abatimiento de emisiones y el cumplimiento de las metas de cambio climático corresponden a potenciales de eficiencia energética en usos finales, uso de las energías renovables y desarrollo de infraestructura de captura y secuestro de carbono. Los resultados de la herramienta de modelación para el caso de México, también se encuentran disponibles y confirman lo observado a nivel mundial. En este sentido, las energías renovables y la eficiencia energética se espera contribuyan en 79% del abatimiento total de las emisiones del país hacia el 2050. Teniendo en consideración lo anterior y las estimaciones sobre el potencial de las energías renovables y la eficiencia energética para la reducción de las emisiones de CO2 bajo los distintos escenarios, la Estrategia aborda nueve temas relativos al uso de tecnologías más limpias y eficientes que el país puede adoptar para potencializar el desarrollo sustentable y lograr una economía baja en carbono (Cuadro 3). Gráfica 2. Escenario 4°C-2°C de mitigación de emisiones de México, 1995-2050. ![]() Fuente: Energy Technology Perspectives model 2014, Agencia Internacional de Energía. Derivado del proceso de revisión de los diferentes mapas tecnológicos que ha desarrollado la AIE, la CONUEE analizó el grado de madurez, la tendencia de desarrollo, el nivel de costo y la penetración de las diferentes opciones de tecnologías limpias, eficientes e inteligentes a nivel mundial, que están facilitando la transición energética. Asimismo, estos rubros fueron comparados con el estado del arte que guardan dichas tecnologías en el país. En este sentido, se presenta el siguiente cuadro con la finalidad de distinguir las comparaciones mencionadas a nivel local respecto a cada una de los nueve temas seleccionados en esta Estrategia. Cuadro 3. Opciones tecnológicas para la transición energética
1 Se utiliza el nombre de la tecnología o grupo de tecnologías según corresponda. 2 Se refiere al grado de desarrollo y evaluación de la tecnología a nivel global. 3 Se refiere al ritmo o velocidad del desarrollo de la tecnología a nivel global. 4 Se refiere a la percepción del costo de la tecnología a nivel nacional e internacional. 5 Se refiere al grado de utilización de la tecnología a nivel nacional e internacional. Fuente: Elaboración CONUEE con base en diversos Road Maps de la Agencia Internacional de Energía. Para mayor detalle de la información consultar las referencias bibliográficas. 3.3 Recomendaciones para el diseño de políticas transversales Los recientes procesos de reforma energética en México han marcado la pauta hacia la modernización y transformación del sistema energético nacional. Sin duda se prevé que este nuevo marco legal le permitirá al país evolucionar hacia un sistema más competitivo en las relaciones oferta-demanda, con mayor diversificación, pero con un número cada vez mayor de actores que toman decisiones que contribuyan a su desarrollo integral. Aunado a lo anterior, continuarán las exigencias internas y externas a las que el mercado energético nacional seguirá sometido, tales como la volatilidad de precios de los combustibles que caracteriza a los mercados internacionales, el crecimiento poblacional, la progresiva demanda de recursos y los compromisos internacionales en materia de cambio climático. Por lo tanto, ante la necesidad de satisfacer el consumo energético, de una manera equitativa, accesible y ambientalmente viable, es necesario transitar hacia una economía baja en carbono mediante un Sistema Energético más limpio. En este sentido, el Consejo Mundial de Energía (WEC, por sus siglas en inglés) propone "equilibrar el trilema energético" creando un marco regulatorio y político que provea de energía accesible, segura y sostenible a la población mediante una política energética integral (Figura 1).(7) ![]() De esta manera, la búsqueda del equilibrio de las tres variables durante el proceso de formulación de políticas públicas orientadas a la transición hacia una economía baja en carbono, debe considerar dos premisas fundamentales y que ocurren en tiempos y/o ritmos distintos: (a) que las tecnologías evolucionan más rápidamente que las regulaciones y las normatividades inherentes a su aplicación, incluyendo las reglas de mercado (y por lo tanto deben hacerse a través de lineamientos o cualquier otro mecanismo más eficiente); y (b) que el desarrollo de la infraestructura que permite la adopción de nuevas tecnologías de la energía se lleva a cabo en el largo plazo. En este sentido, las políticas de eficiencia energética y de aprovechamiento de energías renovables, junto con la innovación y penetración de las nuevas tecnologías constituyen la base para transitar a una economía baja en carbono. De esta forma, las políticas que acompañan el proceso de innovación tecnológica deberán integrar dos enfoques, uno de empuje del desarrollo de la tecnología hacia su comercialización y difusión, y otro de la demanda del mercado, donde una oportunidad comercial lleva a invertir en demostración, investigación y desarrollo de una tecnología. La configuración de un nuevo sistema energético con tecnologías de bajo carbono requerirá del diseño e implementación de políticas públicas integrales que involucran la participación de diversas instituciones tanto públicas como privadas, las cuales necesitan compartir información, objetivos, metas y recursos. En este contexto, la colaboración, cooperación y coordinación entre los diferentes niveles de las instituciones gubernamentales, el sector privado y la sociedad civil deben estar dirigidas a superar obstáculos tales como la escasez de recursos, las capacidades y prioridades diferenciadas de los actores, así como las demandas que compiten entre los diferentes sectores involucrados cuando se trata de implementar políticas orientadas a llevar adelante una transformación no sólo tecnológica, sino estructural de todo el sistema. Por lo mismo, la participación de los diversos tomadores de decisiones en un variado universo de perspectivas es necesaria para contribuir a las políticas públicas más apropiadas que se reflejen en los mejores resultados para la economía y la sociedad. 4. Acciones recomendadas hacia la transición de tecnologías y combustibles más limpios A continuación se fundamentan, se describen y se enumeran las acciones recomendadas para los nueve temas generales: · Ahorro de energía en edificaciones; · Ahorro de energía en la industria; · Ahorro de energía en transporte; · Bioenergía; · Energía eólica; · Energía solar; · Geotermia; · Hidroenergía, y · Redes inteligentes y generación distribuida. 4.1 Edificaciones De los conjuntos de instalaciones consumidoras de energía (en particular electricidad), el de los edificios o inmuebles es de los más importantes, entendiendo éste como los espacios en los que vive la gente y en donde se desarrollan muchas de sus actividades cotidianas. En los países desarrollados se ha definido a los edificios como importantes consumidores de energía, comparándose con el transporte. Igualmente, el sector de la edificación presenta grandes oportunidades de mitigación de emisiones de gases de efecto invernadero por la mejora en eficiencia energética y el aprovechamiento de energías renovables. En su cuarto informe de evaluación, el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés) señala que alrededor de 30% de las emisiones mundiales previstas de gases de efecto invernadero en el sector de la edificación se podrán evitar para 2030, con un beneficio económico neto (IPCC 2007). Según el informe citado, limitar las emisiones de CO2 también mejoraría la calidad del aire en interiores y exteriores, favorecería el bienestar social y aumentaría la seguridad energética. Tendencias globales En el contexto global se identifican las siguientes tendencias en relación a las edificaciones: · Los edificios se ubican como sistemas que consumen energía pero también como instalaciones que producen energía en forma de calor y/o electricidad; · Uno de los grandes potenciales de ahorro de energía en el mundo desarrollado se ubica en edificios existentes. En Europa, más allá de las regulaciones en códigos y/o reglamentos de construcción que se aplican a los edificios nuevos, se ubican las que aplican a todo edificio que se rente o se venda, sea nuevo o usado; · Otro esquema generalizado es el de sistemas de calificación de la eficiencia energética de un edificio con una diversidad de enfoques, mecanismos y alcances, desde los que se hacen por comparaciones con edificios similares existentes hasta los sistemas de puntuación por la integración de elementos tecnológicos a su diseño; · Las nuevas soluciones de eficiencia que están surgiendo se basan en las tecnologías de información y comunicación, que se aplican en esquemas de gestión de la energía y bajo el concepto de "eficiencia inteligente", lo que va más allá de los elementos individuales de un edificio y sus operaciones; · Muchos países consideran regulaciones en cuanto a su previsión de eficiencia energética desde el ordenamiento urbano. Esto se aplica a las condiciones de orientación, sombreado, protección solar y características constructivas que se puedan regular a través de códigos y/o reglamentos de construcción, tanto para edificios nuevos o remodelaciones profundas; y · En relación con el sistema eléctrico, los edificios se consideran en conjunto con el campo de las redes inteligentes y de los sistemas de generación distribuida. Tendencias locales En el contexto nacional se identifican las siguientes tendencias: · El reconocimiento de la eficiencia energética como un elemento de sustentabilidad financiera de las viviendas, entendiendo que las medidas de uso eficiente de energía y de calentamiento solar de agua liberan recursos económicos en las familias; · La aplicación de diversos sistemas de calificación de edificios de carácter comercial y de vivienda, algunos asociados a los beneficios de programas (como la Hipoteca Verde), de imagen empresarial (como los sistemas LEED) o de aplicación a conjuntos de edificios públicos (benchmarking en base al esquema de Energy Star); · Un robusto y creciente universo de Normas Oficiales Mexicanas para los equipos de uso final que representan el mayor consumo de energía en las edificaciones. Sin embargo, existen áreas de oportunidad en el caso particular de normas relacionadas con la envolvente térmica en los edificios; · La aplicación de regulaciones locales para hacer obligatoria la integración de sistemas de calentamiento solar de agua en edificaciones con este tipo de necesidades; · El establecimiento de metas de eficiencia energética en edificios públicos de la administración federal; y · La apertura del mercado eléctrico a las posibilidades de la generación distribuida. Acciones recomendadas para la transición tecnológica
4.2 Industria Históricamente la industria ha sido el motor del consumo de energía y sus instalaciones siguen siendo puntos de consumo de grandes volúmenes de energía en forma de combustibles y electricidad, particularmente en la transformación de materiales. Sin embargo, la transformación tecnológica de la propia industria y las cambiantes preferencias de los consumidores finales y de la sociedad en general han llevado a modificaciones de los procesos industriales y su intensidad energética. Tendencias globales En general, la mejora tecnológica y la adopción de mejores prácticas en la industria a nivel global parte de la necesidad de incrementar la productividad y la competitividad, la búsqueda de reducción de la huella de carbono, el desarrollo e integración al mercado de tecnologías en equipos y procesos con mayor eficiencia energética, el creciente interés de la sociedad por el comportamiento ambiental de las empresas, han llevado a la adopción de equipos y sistemas eficientes en la industria bajo las siguientes tendencias: · El uso de nuevos materiales con menor intensidad energética implícita, que sustituyen a los materiales tradicionales que provienen de procesos intensivos en energía; · La necesidad de considerar a los ciclos de vida de los materiales ya no como ciclos abiertos, sino como ciclos cerrados en los que los materiales se recuperan a través del reciclaje de residuos industriales y productos derivados; · La creciente automatización de los procesos de manufactura y el uso de tecnologías que regulan el consumo de energía a necesidades variables en la producción industrial; · La implementación de sistemas de cogeneración para aprovechar la producción simultánea de calor útil y electricidad en la industria; · El aprovechamiento in-situ de energías renovables, ya sea solar o en forma de bioenergéticos; · La aplicación de los Sistemas de Gestión de la Energía (SGEn) en la industria para reducir la intensidad energética e incrementar la competitividad y reducir la huella de carbono; · La utilización de modelos novedosos de financiamiento para el desarrollo de proyectos apoyados en Empresas de Servicios Energéticos (ESCO por sus siglas en inglés); y · La implementación de certificaciones internacionales como parte de la administración de su modelo de negocios, y con finalidad de establecer una imagen comprometida en materia de eficiencia energética y protección al ambiente. Tendencias locales En años recientes se identifican las siguientes tendencias del sector industrial en México: · El nivel relativamente alto de eficiencia energética en las industrias privadas con uso intensivo de energía empujadas por los altos precios relativos de los combustibles y de la electricidad en México; · El alto nivel relativo de reciclado de materiales y/o aprovechamiento de residuos en las industrias como la siderúrgica, de celulosa y papel, vidrio y cemento; · El desarrollo de un universo amplio de proyectos de generación de electricidad bajo las modalidades de autoabastecimiento y cogeneración; · El interés creciente en la aplicación de los SGEn por parte de la industria nacional; y · La existencia de un mercado de proyectos exitosos y crecientes bajo el esquema ESCO en el sector privado. Acciones recomendadas para la transición tecnológica
4.3 Transporte Tendencias globales El acelerado cambio tecnológico, las preocupaciones ambientales locales y globales, los crecientes costos de los modos predominantes de transporte de personas y las cambiantes preferencias sociales en cuanto a movilidad, están provocando una gran transición hacia equipos y sistemas de transporte más eficientes y sustentables, y a arreglos urbanos más amigables con las necesidades humanas en los próximos años, apoyada básicamente en los siguientes ejes principales: · El mayor rendimiento energético de los vehículos por mejoras en los motores, los materiales, los elementos de control y el diseño de los vehículos; · La diversificación de los energéticos utilizados para operar los motores; · El significativo incremento en el uso de vehículos eléctricos; · Los cambios en la infraestructura física de las ciudades para facilitar la movilidad multi-modal, incluyendo la bicicleta y priorizando el transporte público, además de desincentivar el transporte en automóvil; · El uso generalizado de sistemas de información y comunicación en las diferentes modalidades de transporte; · Las políticas de reordenamiento urbano que incentivan la redensificación de las zonas centrales de las ciudades; y · La creciente relación entre los equipos y sistemas de transporte y la red eléctrica. Tendencias locales El sector de mayor consumo y con mayores tendencias de crecimiento de energía en México es el transporte, y presenta las mayores oportunidades para reducir la tendencia de crecimiento de la demanda de energéticos en nuestro País. Al mismo tiempo, presenta grandes retos dada la gran variedad de acciones por un conjunto amplio de actores que se pueden tomar para mejorar su eficiencia energética. En particular, las principales tendencias actuales en relación al consumo de energía del sector transporte nacional incluyen: · Alta dependencia al uso de derivados del petróleo por las tecnologías vehiculares usadas actualmente; · Creciente capacidad de manufactura de vehículos automotores; · Escaso aprovechamiento de tecnologías a diésel (que suelen ser más eficientes que las de gasolina), dado el limitado acceso al combustible con la calidad requerida; · La existencia de subsidios a las gasolinas, diésel y gas LP; · Interés y capacidad de compañías automotrices por introducir vehículos a diésel, gas natural, híbridos y eléctricos; · Flujo significativo de vehículos importados usados con bajo rendimiento hacia el interior del mercado; · Introducción de regulaciones obligatorias en forma de Normas Oficiales Mexicanas que establecen niveles mínimos de rendimiento de combustibles y de generación de gases de efecto invernadero a vehículos nuevos; · Introducción de incentivos a los desarrollos de vivienda de interés social en arreglos verticales en los entornos ya urbanizados de las ciudades; · Creciente aceptación y desarrollo de sistemas de transporte público a partir de los esquemas BRT; y · Creciente interés social y de gobiernos municipales en el desarrollo de sistemas e infraestructura que mejoren la movilidad de personas y productos. Acciones recomendadas para la transición tecnológica De acuerdo a las opiniones recogidas dentro del proceso de consulta pública para la elaboración de la presente Estrategia, se ubicaron tres líneas generales de acción para la transición tecnológica y energética en el sector transporte: · Incorporación de tecnologías eficientes de transporte, que se refiere a las unidades de transporte; · Desarrollo y operación de infraestructura, que incluye una variedad de elementos que van del diseño de vialidades para integrar diversas modalidades de transporte a la integración de los vehículos eléctricos a la red eléctrica y de telecomunicaciones; y · Nuevos arreglos urbanos y de uso de suelo, que se refiere a la planeación de las ciudades y los usos que se dan a sus territorios de manera en la que se reduce la necesidad de movilidad cotidiana. A continuación se enlistan las acciones recomendadas por separado en los tres rubros antes mencionados.
4.4 Bioenergía Tendencias globales La gran disponibilidad y diversidad de la biomasa, la madurez de las tecnologías de pretratamiento de la misma y el desarrollo de equipos para usos finales de los bioenergéticos, la contribución al abatimiento de las emisiones de gases de efecto invernadero, el estímulo al desarrollo económico rural y su contribución a la reducción de la pobreza, las mayores inversiones en la rehabilitación de tierras y la creación de nuevas oportunidades para que los agricultores inviertan en una producción más eficiente, y la incorporación de los costos ambientales a los precios de los combustibles fósiles, son factores que están incentivando el desarrollo de procesos sustentables en las cadenas productivas de los bioenergéticos y en especial en el aprovechamiento de los subproductos, residuos y restos de la biomasa obtenida de la producción agrícola, pecuaria, forestal y agroindustrial, así como de los desechos urbanos. El desarrollo de los procesos sustentables en la bioenergía está soportado por los siguientes ejes: · La transformación hacia una matriz energética con mayor sustentabilidad; · La mayor participación de biocombustibles en mezclas reguladas con los derivados del petróleo usados en el sector transporte, a partir de cambios mínimos en las tecnologías para su uso y en la infraestructura de distribución; · El impacto socioeconómico positivo en comunidades rurales marginadas por el aprovechamiento de la bioenergía a través de su inserción en la cadena energética de producción y uso de bioenergéticos; · La mayor utilización de tecnologías para el aprovechamiento energético de residuos de producción agrícola, pecuaria, forestal y de la agroindustria, tales como sistemas de |