ACUERDO por el que se aprueba el Programa Institucional del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático 2020-2024.Al margen un sello con el Escudo Nacional, que dice: Estados Unidos Mexicanos.- Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales. MARÍA LUISA ALBORES GONZÁLEZ, Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales y Presidenta de la Junta de Gobierno del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático, con fundamento en lo dispuesto en los artículos 9, 22, 24, 27 y 29, párrafo tercero, de la Ley de Planeación; 13, 17 y 18 de la Ley General de Cambio Climático; 47, 48 y 49 de la Ley Federal de las Entidades Paraestatales; 9 y 32 Bis de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, y 22 del Reglamento de la Ley Federal de las Entidades Paraestatales, y CONSIDERANDO Que el artículo 4o. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece que toda persona tiene derecho a un medio ambiente sano para su desarrollo y bienestar, por lo que el Gobierno de México tiene la obligación de garantizar y realizar todas las acciones necesarias para ello, asimismo el daño y deterioro ambiental generará responsabilidad para quien lo provoque; Que por su parte la Ley de Planeación en su artículo 2o, mandata que la planeación deberá llevarse a cabo como un medio para el eficaz desempeño de la responsabilidad del Estado sobre el desarrollo equitativo, incluyente, integral, sustentable y sostenible del país, con perspectiva de interculturalidad y de género, y deberá tender a la consecución de los fines y objetivos políticos, sociales, culturales, ambientales y económicos contenidos en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; Que el artículo 3o, de la misma Ley de Planeación define a la planeación nacional de desarrollo como la ordenación racional y sistemática de acciones que, en base al ejercicio de las atribuciones del Ejecutivo Federal en materia de regulación y promoción de la actividad económica, social, política, cultural, de protección al ambiente y aprovechamiento racional de los recursos naturales así como de ordenamiento territorial de los asentamientos humanos y desarrollo urbano; Que el 12 de julio de 2019 se publicó en el Diario Oficial de la Federación el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024, mismo que en el Eje General II. Política Social del Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024 establece que el gobierno de México está comprometido a impulsar el desarrollo sostenible, el cual constituye un factor indispensable del bienestar al estar relacionado estrechamente con lo ético, social, ambiental y económico, y debe ser aplicado a fin de garantizar un futuro habitable y armónico y, con ello, dar cumplimiento a lo previsto en el artículo 4o., párrafo sexto, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, asimismo, el Ejecutivo Federal se guiará por una idea de desarrollo que subsane las injusticias sociales e impulse el crecimiento económico sin provocar afectaciones a la convivencia pacífica, a los lazos de solidaridad, a la diversidad cultural, ni al entorno; Que el 7 de julio de 2020 se publicó en el Diario Oficial de la Federación el Decreto por el que se aprueba el Programa Sectorial de Medio Ambiente y Recursos Naturales 2020-2024, el cual establece en su objetivo prioritario 6.2 el fortalecer la acción climática a fin de transitar hacia una economía baja en carbono y una población, ecosistemas, sistemas productivos e infraestructura estratégica resilientes, con el apoyo de los conocimientos científicos, tradicionales y tecnológicos disponibles; Que conforme a lo dispuesto en el artículo 47 de la Ley Federal de las Entidades Paraestatales, los organismos descentralizados deberán sujetar sus operaciones a la Ley de Planeación, al Plan Nacional de Desarrollo, a los programas sectoriales que se deriven del mismo, y en ese contexto formularán sus Programas Institucionales en el corto, mediano y largo plazo, y Que de conformidad con lo dispuesto en el artículo 58, fracción II de la Ley Federal de las Entidades Paraestatales la H. Junta de Gobierno del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático aprobó mediante acuerdo ACU/ORD/02/04/2020 el Programa Institucional del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (PIINECC) para el periodo 2020-2024 en su Segunda Sesión Ordinaria de 2020, por lo que conforme a lo ordenado en el artículo 29, párrafo tercero, de la Ley de Planeación dicha Junta de Gobierno sometió a consideración de esta Secretaría dicho Programa para su aprobación, por lo que he tenido a bien emitir el siguiente: ACUERDO ARTÍCULO PRIMERO. Se aprueba el Programa Institucional del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático 2020-2024. ARTÍCULO SEGUNDO. El Programa Institucional del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático 2020-2024 será de observancia obligatoria para todas las unidades administrativas de dicha entidad paraestatal, en el ámbito de sus respectivas competencias, y se revisará anualmente para introducir las modificaciones que las circunstancias le impongan. ARTÍCULO TERCERO. El Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático deberá sujetarse a la Ley de Planeación, al Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024 y al Programa Sectorial de Medio Ambiente y Recursos Naturales 2020-2024, de conformidad con las disposiciones jurídicas aplicables y elaborará sus respectivos programas y anteproyectos de presupuesto. Éstos últimos deberán destinar los recursos presupuestarios correspondientes para el eficaz cumplimiento de los objetivos y metas del Plan Nacional de Desarrollo, de los programas antes indicados y del propio Programa Institucional del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático 2020-2024. ARTÍCULO CUARTO. La Junta de Gobierno del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático y el Órgano de Vigilancia correspondiente, en los términos de las disposiciones jurídicas aplicables, darán seguimiento a la implementación de las acciones y estrategias establecidas en el Programa Institucional del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático 2020-2024, reportando los resultados correspondientes. ARTÍCULO QUINTO. En términos de las disposiciones jurídicas aplicables, la Secretaría de la Función Pública vigilará en el ámbito de su competencia, el cumplimiento de las obligaciones derivadas de las disposiciones contenidas en el presente Acuerdo. TRANSITORIO ÚNICO. El presente Acuerdo entrará en vigor el día de su publicación en el Diario Oficial de la Federación. Dado en la Ciudad de México, al primer día del mes de octubre de dos mil veinte.- La Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales, María Luisa Albores González.- Rúbrica. PROGRAMA INSTITUCIONAL DEL INSTITUTO NACIONAL DE ECOLOGÍA Y CAMBIO CLIMÁTICO 2020-2024 Índice 1. Fundamento normativo para la elaboración del programa. 2. Siglas y Acrónimos. 3. Origen de los recursos para la instrumentación del programa. 4. Análisis del estado actual. 5. Objetivos prioritarios. 5.1 Relevancia del Objetivo prioritario 1. Aumentar el conocimiento sobre el cambio climático, protección del ambiente y ecología en México, mediante la generación e integración de información y conocimiento científico y tecnológico que responda a las prioridades nacionales. 5.2 Relevancia del Objetivo prioritario 2. Mejorar la formulación, conducción e implementación de la Política Nacional de Cambio Climático, de equilibrio Ecológico y de Protección del Medio Ambiente mediante el acompañamiento técnico y científico y de procesos de evaluación. 5.3 Relevancia del Objetivo prioritario 3. Fortalecer las capacidades de los sectores público, privado y social para la atención del cambio climático, la protección del ambiente y la ecología. 5.4 Relevancia del Objetivo prioritario 4. Facilitar el acceso a la información y al conocimiento técnico y científico disponible sobre cambio climático, protección del ambiente y ecología para impulsar una cultura climática y ambiental incluyente. 5.5 Relevancia del Objetivo prioritario 5. Contribuir al fortalecimiento de la posición nacional con conocimiento científico y tecnológico que permita el seguimiento y cumplimiento de los compromisos internacionales adquiridos por México en materia de cambio climático y protección ambiental. 6. Vinculación con el Programa Sectorial de Medio Ambiente y Recursos Naturales 2020-2024 y con el Programa Especial de Cambio Climático 2020-2024. 7. Estrategias prioritarias y acciones puntuales. Objetivo Prioritario 1. Aumentar el conocimiento sobre cambio climático, protección del ambiente y ecología en México, mediante la generación e integración de información y conocimiento científico y tecnológico que responda a las prioridades nacionales. Objetivo Prioritario 2. Mejorar la formulación, conducción e implementación de la Política Nacional de Cambio Climático, de Equilibrio Ecológico y de Protección del Medio Ambiente mediante el acompañamiento técnico y científico y de procesos de evaluación. Objetivo Prioritario 3. Fortalecer las capacidades de los sectores público, privado y social para la atención del cambio climático, la protección del ambiente y la ecología. Objetivo Prioritario 4. Facilitar el acceso a la información y al conocimiento técnico y científico disponible sobre cambio climático, protección del ambiente y ecología para impulsar una cultura climática y ambiental incluyente. Objetivo Prioritario 5. Contribuir al fortalecimiento de la posición nacional con conocimiento científico y tecnológico que permita el seguimiento y cumplimiento de los compromisos internacionales adquiridos por México en materia de cambio climático y protección del medio ambiente. 8. Metas para el Bienestar y Parámetros. 9. Epílogo. Visión de largo plazo. 10. Alineación con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. 1. Fundamento normativo para la elaboración del Programa 1.1. Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. El artículo 4° establece el derecho de toda persona a un medio ambiente sano para su desarrollo y bienestar. El artículo 26 señala la obligación del Estado para organizar un sistema de planeación democrática del desarrollo nacional y establece al Plan Nacional de Desarrollo como instrumento rector de la acción al que se sujetarán obligatoriamente los programas de la Administración Pública Federal. 1.2. Ley de Planeación. Artículo 17 Fracción II indica que las entidades paraestatales deberán elaborar sus respectivos programas institucionales, en los términos previstos en dicha Ley, la Ley Federal de las Entidades Paraestatales o, en su caso, por las disposiciones que regulen su organización y funcionamiento, atendiendo las previsiones contenidas en el programa sectorial correspondiente observando en lo conducente las variables ambientales, económicas, sociales y culturales respectivas (Fracción reformada DOF 16-02-2018). 1.3. Ley Federal de las Entidades Paraestatales. Artículo 47 indica que las entidades paraestatales, para su desarrollo y operación, deberán sujetarse a la Ley de Planeación, al Plan Nacional de Desarrollo, a los programas sectoriales que se deriven del mismo y a las asignaciones de gasto y financiamiento autorizadas. Artículo 48 indica que los Programas Institucionales deben establecer los objetivos, estrategias, prioridades, previsiones y organización de los recursos para alcanzar las metas y los resultados esperados. 1.4. Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024. (DOF 12-07-2019) En su segundo apartado denominado "Política Social", establece que el Estado impulsará el desarrollo sostenible, definiéndolo como "la satisfacción de las necesidades de la generación presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades". Para lograr este desarrollo, "el Ejecutivo Federal considerará en toda circunstancia los impactos que tendrán sus políticas y programas en el tejido social, en la ecología y otros". 1.5. Programa Sectorial de Medio Ambiente y Recursos Naturales 2020 - 2024 (PROMARNAT) (DOF 07-07-2020) Objetivo prioritario 1, establece que se promoverá la conservación, protección, restauración y aprovechamiento sustentable de los ecosistemas y su biodiversidad; Objetivo prioritario 2, menciona que se fortalecerá la acción climática para transitar hacia una economía baja en carbono y se promoverá la resiliencia al cambio climático; Objetivo prioritario 4, señala que se promoverá un ambiente libre de contaminación; Objetivo prioritario 5, establece que se fortalecerá la gobernanza ambiental en un marco de inclusión y respeto a los derechos humanos. 1.6. Programa Especial de Cambio Climático 2020-2024 (PECC). (En proceso de publicación en el DOF) Objetivos prioritarios 1, 2, 3 y 4 del Programa Especial de Cambio Climático 2020-2024, mediante los cuales dicho Programa se propone disminuir la vulnerabilidad al cambio climático; reducir las emisiones de gases y compuestos de efecto invernadero para generar un desarrollo con bienestar social y de bajo carbono, basado en el mejor conocimiento científico disponible; fortalecer las capacidades de los sectores público, privado y social para la atención del cambio climático, la protección del ambiente y la ecología; y fortalecer los mecanismos de coordinación, colaboración y financiamiento con los órdenes de gobierno y sectores de la sociedad, así como los medios de implementación que permitan la instrumentación de la política de cambio climático, asegurando la participación y co - creación de capacidades. 1.7. Estrategia Nacional de Cambio Climático Visión 10-20-40 (ENCC). Como instrumento rector de la política nacional para enfrentar los efectos del cambio climático y transitar hacia una economía competitiva, sustentable y de bajas emisiones de carbono en el mediano y largo plazo (LGCC, Art. 60), la versión vigente define 6 pilares de política nacional de cambio climático, tres ejes estratégicos en el tema de adaptación orientados a aumentar la resiliencia del país y cinco ejes estratégicos en materia de mitigación para orientar al país hacia un desarrollo bajo en emisiones. 1.8. Estatuto Orgánico del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático. Artículo 4 se refiere a las bases que regirán la actuación del Instituto: "el INECC planeará y conducirá sus actividades con sujeción a los objetivos, estrategias y prioridades del Plan Nacional de Desarrollo, el Programa Sectorial de Medio Ambiente y Recursos Naturales, la Estrategia Nacional, el Programa Especial y el Programa Institucional, así como las políticas e instrucciones que determinen la Presidencia de la República y la Secretaría. (DOF 16-10-2019). 1.9. Legislación nacional y convenios internacionales en materia de cambio climático. · Ley General de Cambio Climático (DOF 13-07-2018). · Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) (Nueva York, Estados Unidos de América, 9 de mayo de 1992. Publicación en el DOF el 13-01-1993. Entrada en vigor para México, 21-03-1994). · Protocolo de Kioto de la CMNUCC (Kioto, Japón, 11-12-1997. Publicación en el DOF el 01-09-2000. Entrada en vigor para México, 16-02-2005). · Acuerdo de Paris (París, Francia 12-12-2015, Publicación en el DOF el 17-09-2016. Entrada en vigor para México, 04-11-2016). 1.10. Legislación nacional y convenios internacionales en materia ambiental. · Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente. (DOF 05-06-2018). · Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados. (DOF 18-03-2005). · Ley General de Vida Silvestre. (DOF 19-01-2018). · Ley Federal de Responsabilidad Ambiental. (DOF 07-06-2013). · Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable. (DOF 13-04-2020). · Ley de Aguas Nacionales. (DOF 06-01-2020). · Protocolo de Montreal relativo a las Sustancias Agotadoras de la Capa de Ozono (Montreal, Canadá, 16-09-1987. Publicación en el DOF el 25-01-1988. Entrada en vigor para México el 01-01-1989). · Convenio de Minamata sobre Mercurio, (Kumamoto, Japón 10-10-2013. Publicación DOF el 15-06-2015. Entrada en vigor para México el 16-08-2017). · Convenio de Estocolmo sobre Contaminantes Orgánicos Persistentes (Estocolmo, Suecia, 23-05-2001. Publicación en el DOF 03-12-2002. Entrada en vigor para México: 17-05-2004). · Convenio de Basilea sobre el Control de los Movimientos Transfronterizos de los Desechos Peligrosos y su Eliminación (Basilea, Suiza, 22-03-1989. Publicación en el DOF 06-08-1990. Entrada en vigor para México: 05-05-1992). · Convenio sobre la Diversidad Biológica (Río de Janeiro, Brasil, 05-06-1992. Publicación en el DOF el 13-01-1993. Entrada en vigor para México el 29-12-1993). · Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación en los Países Afectados por Sequía Grave o Desertificación, en particular en África (Publicación en el DOF el 12-01-1995. Entrada en vigor para México el 26-12-1996). 1.11. Dependencia o entidad responsable de coordinar la publicación, ejecución y seguimiento del Programa. Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático. 2. Siglas y Acrónimos
3. Origen de los recursos para la instrumentación del programa Las acciones que se consideren en este programa, incluyendo aquellas correspondientes a sus Objetivos prioritarios, Estrategias prioritarias y Acciones puntuales, así como las labores de coordinación interinstitucional para la instrumentación y operación de dichas acciones, y el seguimiento y reporte de las mismas, se realizarán con cargo al presupuesto autorizado de los ejecutores de gasto participantes en el programa, mientras éste tenga vigencia. El Instituto también opera con recursos propios y externos. Los primeros se conforman de los ingresos que capta por diferentes conceptos, como son la prestación de servicios y aportaciones que realizan diferentes instituciones nacionales e internacionales para llevar a cabo proyectos de investigación aplicada. Los recursos externos, asignados por agencias de cooperación y/o fondos internacionales al INECC por medio de concursos y/o negociaciones, son administrados por agencias implementadoras y coordinados por el Instituto para la realización de proyectos de interés nacional que contribuyen al cumplimiento de sus atribuciones y que aportan a los objetivos de desarrollo del país. Estos recursos son administrados por agencias internacionales. 4. Análisis del estado actual Las condiciones de degradación resultado de un modelo de desarrollo depredador del ambiente y de sus recursos naturales, implementado por más de treinta años en nuestro país, exacerban los efectos adversos del cambio climático en nuestro territorio. Debido a la situación de pobreza, desigualdad y falta de atención a las necesidades de los que menos tienen, se han generado sitios a lo largo y ancho del país en donde hay condiciones ambientales que ponen en riesgo, en el corto plazo, a las personas, a sus familias, particularmente a los niños y niñas, a las personas de edad avanzada y a personas que tienen su sistema inmunológico comprometido. Más aún, está comprobada una relación entre la salud ambiental y la salud de los habitantes. La crisis del COVID-19 de 2020 ha dado una muestra al mundo de lo poco preparados que estamos, en general, ante eventos de escala global, que son previsibles en el escenario de cambio climático en el que vivimos. Los impactos de cambio climático que es posible vislumbrar, no serán homogéneos ni en términos geográficos ni en términos socioeconómicos y serán el telón de fondo que deberá considerarse para una recuperación sostenible que permita retomar el camino de los beneficios económicos del desarrollo, de las actividades productivas y de un medio ambiente adecuado para el desarrollo a favor de los más pobres y de los sectores más vulnerables de nuestra sociedad. Contexto global del cambio climático El cambio climático ha sido señalado como uno de los mayores retos que enfrenta la humanidad. La evidencia científica muestra que el calentamiento del sistema climático es inequívoco: la atmósfera, la superficie terrestre y los océanos se han calentado, los volúmenes de nieve y el hielo han disminuido y el nivel del mar se ha elevado en todo el planeta(1). Tan solo durante el año 2019, la temperatura promedio de la superficie terrestre a nivel mundial fue de 1.42°C por encima del promedio del siglo XX. Por su parte, la temperatura promedio de la superficie del mar en 2019 fue también la segunda más alta en el registro, con una anomalía positiva de temperatura de 0.77°C superior a la media del siglo XX(2) (Figura 1). El océano absorbe alrededor del 90% del calor que está atrapado en el sistema de la Tierra por el aumento de las concentraciones de gases de efecto invernadero. ![]() Figura 1. Anomalía de temperatura promedio del aire a dos metros a nivel global del 2019. Anomalías calculadas a partir de la climatología 1981-2010. Datos: ERA-5, ECMWF, Copernicus Climate Change Service. También se ha comprobado la influencia humana en el sistema climático. Los patrones de producción y consumo promovidos por los modelos de desarrollo económico basados en el uso de combustibles fósiles y en el aprovechamiento insostenible de los recursos naturales, han generado emisiones de gases y compuestos de efecto invernadero en la producción de bienes y en la prestación de servicios, que han alterado la composición de la atmósfera de manera que hoy en día se registran concentraciones de dióxido de carbono (CO2), metano (CH4) y óxido nitroso (N2O) que no se habían presentado en los últimos 800 mil años. Estas alteraciones han intensificado el efecto invernadero natural del planeta y generado anomalías en el clima global y regional(3) (Figura 2). ![]() Figura 2. Evidencia de los signos físicos del cambio climático (traducido de MetOffice & WMO, 2020) Los efectos adversos del cambio climático se manifiestan en todo el planeta y tienen impactos económicos, sociales y ambientales que ponen en riesgo a las personas, los ecosistemas, los sistemas productivos y la infraestructura. Su atención requiere una respuesta global, con responsabilidades comunes pero diferenciadas en función de las capacidades y posibilidades de cada país, y de la participación de todos los sectores sociales y económicos para transitar hacia un modelo de desarrollo sostenible que promueva economías bajas en carbono, ciudades sustentables y ecosistemas saludables para mejorar la resiliencia y la adaptación a sus efectos, y que genere mayor igualdad y beneficios para la mayoría de la población. El cambio climático en México Existe evidencia que permite asegurar que este fenómeno ha tenido también impactos en el territorio nacional. Las temperaturas promedio registradas en los últimos 50 años han cambiado; el número de días cálidos externos ha aumentado y los días gélidos extremos y las heladas han disminuido(4). Además, los escenarios de cambio climático para el periodo 2015 a 2039 proyectan temperaturas anuales mayores hasta en 2°C en el norte del país, y entre 1 y 1.5oC en la mayoría del territorio. En un escenario de aumento de la temperatura media en 1.0°C se estima se podría reducir el crecimiento del PIB per cápita nacional entre 0.77 y 1.76%, y se proyecta que el número de casos de enfermedades por golpe de calor aumentaría en un 47%, mientras que el incremento de las enfermedades gastrointestinales o transmitidas por vector sería de 18 y 44% respectivamente(5). Se han observado también cambios en la distribución de las lluvias en el territorio nacional y según las proyecciones, podrán presentarse disminuciones de entre 10 y 20% en los años por venir(6). Esta situación tendrá impactos en la disponibilidad y calidad del agua, y en las actividades productivas. Según la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA)(7), la disponibilidad per cápita pasará de 11 mil 500 m3/hab/año en 1955 a 3 mil 500 en el año 2025 y existen estudios que indican que, en zonas urbanas como la Ciudad de México, la disponibilidad disminuirá entre el 10 al 17 % para 2050(8). Particularmente el sector agrícola es uno de los más amenazados y se prevén disminuciones de la productividad de cultivos estratégicos y pérdida de fertilidad de suelos, lo que podría comprometer la seguridad alimentaria. Otra manifestación del cambio climático que impacta en el territorio nacional es la elevación del nivel medio del mar. De 17 sitios estudiados en el Golfo de México y en el Pacífico entre la década de los años 40 y el año 2000, se observaron elevaciones en Ciudad Madero, Tamaulipas de hasta 9.1 milímetros por año y en Guaymas, Sonora de 4.3 milímetros por año(9). Si se considera que México tiene bajo su jurisdicción más de tres millones de kilómetros cuadrados de superficie marítima, 11,600 km de línea costera en donde habitan más de 55 millones de personas en 17 estados y 263 municipios costeros del país, y más de 2,500 islas, es evidente la importancia que tiene la atención de esta problemática en el país(10). (Figura 3). ![]() Figura 3. Contribución de las islas remotas a la Zona Económica Exclusiva de México La pérdida de hábitat por inundaciones provocadas por el cambio climático podría afectar también a poblaciones de 166 especies nativas y endémicas. Las aves marinas modificarán su distribución debido a cambios en la disponibilidad de alimento, derivado del aumento en la temperatura y nivel del mar, así como de la disminución de la precipitación(11). Vulnerabilidad de México al cambio climático Por su ubicación entre dos océanos, su latitud y relieves, nuestro país está expuesto constantemente a fenómenos meteorológicos extremos, como ciclones tropicales, en ambos litorales durante más de la mitad del año (mayo a noviembre). Entre 1970 y 2017 impactaron las costas de México 269 ciclones tropicales que afectaron más del 60% del territorio nacional, provocando efectos en la vida de las personas, los bienes materiales y la economía de las regiones, siendo los estados más impactados Veracruz, Tabasco y Chiapas(12). Con el cambio climático se espera que estos fenómenos sean más intensos y con mayores impactos para la población, la infraestructura y los recursos naturales. De los 22 ciclones de categoría 3 o más en la escala Saffir Simpson que afectaron las costas de México en los últimos 40 años, 10 ocurrieron en los últimos 12(13). Esta situación, aunada a que más de la mitad de la población se encuentra en situación de pobreza y en condiciones socioeconómicas precarias(14), así como al deterioro ambiental que se presenta a lo largo del territorio nacional, son factores que hacen que México sea altamente vulnerable a los impactos adversos del cambio climático y que las acciones de adaptación sean necesarias y urgentes. Por ello, una de las prioridades del INECC es desarrollar estudios y generar información para sustentar estrategias y acciones de adaptación para reducir la vulnerabilidad y aumentar la resiliencia del sector social, los ecosistemas, la infraestructura estratégica y los sistemas productivos ante los efectos adversos del cambio climático, y con ello contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas, la salud de los ecosistemas, y la gestión de riesgos en la infraestructura. La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, modificada en 2011 para incorporar el régimen garantista de protección y respeto a los derechos humanos, establece en su artículo 1º que todas las personas en México gozarán de los derechos humanos reconocidos en la Constitución y en los tratados internacionales de los que el Estado sea parte. El derecho a un Medio Ambiente Sano para el Bienestar y Desarrollo de las personas, previsto en el artículo 4, junto con otros como el Derecho Humano al Desarrollo Integral y Sustentable, y el Derecho Humano al aprovechamiento racional y sustentable de los recursos naturales, conforma el bloque de derechos humanos que se vinculan con el medio ambiente y el desarrollo sustentable. Estos Derechos, de conformidad con los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad, se vinculan con otros como el Derecho Humano a la Salud, el Derecho Humano a la Vivienda Digna y Decorosa, el Derecho Humano a vivir en un Entorno sin Violencia, el Derecho a ejercer un Trabajo Lícito y Digno, entre otros, y tienen relación con la energía, con la agricultura, con la silvicultura, con la protección y conservación del entorno, con el manejo integral y sustentable de los residuos y con las circunstancias, condiciones y medios habilitadores para avanzar en los objetivos de mitigación y adaptación que establecen los tratados y acuerdos internacionales de los que México es parte. Impactos diferenciados del cambio climático El cambio climático afecta de manera diferenciada a los distintos grupos dentro de una comunidad y, con frecuencia, exacerba las desigualdades sociales, económicas, de género y de acceso a los recursos. Las mujeres suelen ser más vulnerables a los efectos del cambio climático debido, entre otras razones, a que constituyen el 64% de las personas analfabetas del mundo y su acceso a servicios y recursos para reaccionar y adaptarse es menor que el de los hombres; por ejemplo, es frecuente que estén desinformadas de las alertas que se emiten respecto de fenómenos climáticos(15). Sin embargo, también los adolescentes y jóvenes del país resentirán en mayor medida el cambio climático debido a que el 42.4% de quienes tenían entre 12 a 29 años en 2018 se encontraban en situación de pobreza(16).. Las mujeres son un poderoso agente de cambio del país, por lo que deben estar presentes y jugar un papel protagónico en la toma de decisiones y en la búsqueda de soluciones vinculadas con el cambio climático y la protección del ambiente. Es por ello que la elaboración de diagnósticos de vulnerabilidad que identifiquen brechas de género y medidas para disminuir desigualdades, así como conseguir las vías que garanticen el respeto a los derechos de las mujeres para la toma de decisiones, se consideran como una prioridad para el trabajo que se desarrolla en el INECC. También el deterioro ambiental y el cambio climático afectan de manera distinta a las regiones del país; por ejemplo, en el norte, las épocas de calor comienzan de manera anticipada y terminan después del tiempo habitual, comparadas con años anteriores, y han aparecido enfermedades como el dengue en entidades como Chihuahua; la pérdida de glaciares ubicados en los volcanes Pico de Orizaba, Popocatépetl e Iztaccíhuatl por el incremento de la temperatura(17). En particular en las ciudades, donde vive más del 70% de la población, se registra mala calidad del aire, lo que ha provocado a lo largo de los años cientos de muertes prematuras. Es por ello que se requieren estudios de caracterización de la vulnerabilidad y seguimiento de sus impactos en distintas regiones y sectores, para, entre otros aspectos, poder atender a los grupos más vulnerables y poder desarrollar políticas sectoriales que ayuden a la adaptación y mitigación del cambio climático. Participación de México en la emisión de gases y compuestos de efecto invernadero México tiene una participación significativa que lo ubica en el lugar número 13 a nivel internacional con respecto a las emisiones de gases de efecto invernadero derivadas de la quema de combustibles fósiles. Según el Inventario Nacional de Emisiones de Gases y Compuestos de Efecto Invernadero (INEGYCEI), en 2015 se emitieron 706 MtCO2e de emisiones de dióxido de carbono, metano, óxido nitroso, hidrofluorocarbonos, y hexafloruro de azufre (Figura 4), y con base a la última actualización del inventario en 2017, se emitieron 734 MtCO2e. De seguir la tendencia inercial de las emisiones del país, estas podrían llegar en 2030 a 979 MtCO2e. Además, México emite 131,564 toneladas de carbono negro (CN), un contaminante climático de vida corta que nuestro país se ha comprometido a reducir, lo que implicará beneficios en la salud y en la mitigación del cambio climático. Es por ello que, se ha responsabilizado de su aportación al cambio climático, comprometiéndose a disminuir 22% sus emisiones de GEI y 51% las de CN hacia el año 2030. ![]() Figura 4. Inventario Nacional de Emisiones de Gases y Compuestos de Efecto Invernadero, 2015 La tendencia de las emisiones de gases y compuestos de efecto invernadero para el país ha fluctuado históricamente (Figura 5), por ejemplo, para el periodo 1990 2015 las emisiones de CO2 se incrementaron 59.8%, con una tasa de crecimiento media anual (tcma) de 1.89%, como resultado del aumento del uso de combustibles fósiles. Las emisiones de metano aumentaron 55.5%, con una tcma de 1.78%, como reflejo de las prácticas de disposición final de residuos sólidos en los rellenos sanitarios y también del incremento del uso del agua para actividades municipales e industriales y su posterior tratamiento como aguas residuales y descargas de estas(18). ![]() Figura 5. Tendencias de gases de efecto invernadero por tipo de gas, 1990-2015. El análisis de la tendencia histórica muestra que entre 1993 y 2015 México incrementó sus emisiones en 57%; sin embargo, es de destacar que nuestro país se ha desarrollado en los últimos años con una menor intensidad de carbono, que disminuyó en el mismo periodo más de nueve puntos porcentuales. Compromisos de México ante la comunidad internacional México ha asumido su responsabilidad ética con la comunidad internacional para contribuir a resolver los problemas que afectan al planeta. Con la firma del Acuerdo de Paris en 2015, el país se comprometió en su Contribución Nacionalmente Determinada (CND) a disminuir de manera no condicionada en 22% sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) (Figura 6) y en 51% las de carbono negro (CN) (Figura 7) hacia el año 2030, así como a aumentar su resiliencia al cambio climático, con la reducción del 50% de los municipios vulnerables al 2030, la instalación de sistemas de alerta temprana y gestión de riesgo ante eventos hidrometeorológicos extremos en los tres órdenes de gobierno y alcanzar una tasa cero de deforestación hacia el 2030(19). ![]() Figura 6. Emisiones nacionales de gases de efecto invernadero según el escenario tendencial y las metas de reducción NDC comprometidas de manera no condicionada, 2020-2030 ![]() Figura 7. Emisiones nacionales de carbono negro según el escenario tendencial y las metas de reducción NDC comprometidas de manera no condicionada, 2020-2030 Este compromiso, además debe revisarse cada cinco años, buscando incrementar la ambición en la disminución de emisiones de GYCEI, por lo que México se encuentra actualmente en el proceso de actualización de su CND. Las emisiones de GEI y CN se producen, en su mayoría, en los sectores de transporte, generación de energía eléctrica, agricultura y ganadería, industria manufacturera y de la construcción, industria petroquímica, química y siderúrgica, en el tratamiento de residuos sólidos urbanos y aguas residuales, y en el uso residencial y comercial (Figura 8). La identificación de las fuentes de emisiones y la cuantificación de éstas se ha integrado en el INEGYCEI, según el cual en 2017 se emitieron 734 MtCO2e dichas emisiones entre 1990 y 2017 crecieron un 65% a un ritmo anual de 1.9%, a pesar de este crecimiento, el ritmo durante los últimos siete años es menor, ya que se ha reducido la tasa anual de crecimiento a 0.5% (8)(20). ![]() Figura 8. Emisiones de gases de efecto invernadero por sector, 1990-2017. La disminución de estas emisiones es responsabilidad de todos los sectores de los ámbitos público y privado, y requiere no sólo de la realización de acciones en cada uno de ellos, sino de cambios estructurales y transformaciones profundas en las formas de producción y consumo, en el manejo de alimentos y residuos, y en la generación y utilización de la energía, principalmente. Es por ello que la constante actualización de instrumentos de la política climática como el Inventario, la identificación de trayectorias tecnológicas y socioeconómicas para alcanzar las reducciones y la definición de rutas de mitigación en los sectores que generan las mayores emisiones orientadas a dar cumplimiento a la CND son una prioridad del Instituto. Acción climática para el bienestar de la población y el medio ambiente El gobierno de México reconoce al cambio climático como un proceso crucial que tiene impactos no sólo en la calidad ambiental, sino también en la salud, la seguridad alimentaria, la disponibilidad y calidad del agua y las actividades productivas. El Programa Sectorial de Medio Ambiente y Recursos Naturales 2020-2024 (PROMARNAT), afirma que el combate a este fenómeno global constituye en el presente, y será en el futuro, una batalla de supervivencia de nuestra especie. En estricto apego a los principios rectores mandatados por el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024 (PND), particularmente los de impulsar el desarrollo sustentable como un factor indispensable del bienestar, el de No dejar a nadie atrás y no dejar a nadie fuera, así como el de igualdad sustantiva entre mujeres y hombres, en el marco de un "modelo de desarrollo respetuoso de los habitantes y del hábitat, equitativo, orientado a subsanar y no a agudizar las desigualdades, defensor de la diversidad cultural y del ambiente natural, sensible a las modalidades y singularidades económicas regionales y locales y consciente de las necesidades de los habitantes futuros del país", el PROMARNAT contribuirá a los objetivos establecidos en el Segundo Eje de Política Social del PND centrados en la búsqueda del bienestar de las personas. Por ello, incorpora a la acción climática como un compromiso impostergable que será atendido en el marco de la política ambiental(21). Los objetivos prioritarios, estrategias prioritarias y acciones puntuales de este Programa Institucional contribuirán a los objetivos del PND y del PROMARNAT, mediante la generación e integración de información técnica y científica y la búsqueda de soluciones que aumenten el bienestar de la población y de nuestro medio ambiente. La atención de las causas y efectos del cambio climático, así como de sus interrelaciones y soluciones, tiene que ver con múltiples ciencias, disciplinas y especialidades que van desde lo biológico, hasta lo climático, lo económico, lo ambiental, lo social y lo cultural. La información y el conocimiento que generan todas ellas son indispensables para la construcción de políticas públicas enfocadas al bienestar de las generaciones presentes y futuras, y particularmente de las personas más vulnerables en razón de la pobreza en la que se encuentran. Por ello, el trabajo del INECC se llevará a cabo en constante articulación con otros sectores de gobierno, con la academia, el sector privado y la sociedad en general. Información y conocimiento científico para la toma de decisiones Las políticas públicas deben estar sustentadas en la mejor información disponible y en conocimiento técnico y científico que ayude a identificar las principales causas de los problemas públicos, a desarrollar diagnósticos y análisis que permitan encontrar opciones de solución, a elegir y aplicar las mejores alternativas para su atención efectiva, y que sirvan para focalizar la gestión gubernamental hacia la implementación de soluciones que atiendan las necesidades y demandas de la población y orienten hacia el mejor uso posible a los recursos públicos. Es por ello que la toma de decisiones basada en el conocimiento científico se considera uno de los pilares de la política ambiental, y el sector ambiental se ha comprometido en el PROMARNAT a apoyar el desarrollo de una ciencia apropiada a las necesidades del país que considere, además, el gran acervo de prácticas y conocimientos tradicionales, ancestrales y contemporáneas que existen en México, para que esos saberes formen parte de los programas de acción territorial, regional y local, para conservar, usar sustentablemente y recuperar los ecosistemas y la biodiversidad en las distintas regiones del país(22). En este contexto, el INECC, en su carácter de órgano técnico y científico del sector ambiental encargado de orientar la agenda de investigación ambiental y de cambio climático aplicada en México, tiene la atribución, entre otras, de coordinar y realizar estudios y proyectos de investigación científica o tecnológica en materia de cambio climático, protección al ambiente, preservación y restauración del equilibrio ecológico, en coordinación con instituciones académicas, de investigación públicas o privadas, nacionales o extranjeras. A pesar de que la investigación y la producción científica de estudios sobre cambio climático se ha incrementado y diversificado en el país en los últimos años, y que se ha generado información y datos en los distintos sectores de la sociedad de utilidad para conocer sus impactos en el territorio nacional, hay brechas por cubrir y áreas de oportunidad para ampliar el conocimiento que se tiene de este fenómeno y mantener actualizada la información que se genera tanto en el país, como a nivel internacional. Constantemente se presentan nuevas problemáticas o amenazas como la actual pandemia provocada por el SARS Cov-2 que obligan a la aplicación del conocimiento científico para entenderlas y enfrentarlas. Es responsabilidad del Estado Mexicano contar con información relevante y confiable de los procesos que ocurren a distintas escalas en el territorio nacional, y que pueden tener una incidencia pública. Por ello aumentar el conocimiento sobre cambio climático, protección del ambiente y ecología en México, a través de la generación e integración de información y conocimiento científico y tecnológico que responda a las prioridades nacionales y contribuya al bienestar social y el desarrollo sustentable del país es un eje central de este Programa. La investigación que coordine y genere el INECC estará enfocada a contribuir a la vinculación del conocimiento científico con el diseño e instrumentación de políticas públicas que den respuestas a las necesidades de la población, mejoren la situación ambiental del país y conduzcan a un mayor bienestar social. Asimismo, buscará motivar una mayor corresponsabilidad social y sectorial en el mejoramiento de las condiciones del medio ambiente y los recursos naturales del país, así como en la mitigación y adaptación al cambio climático. Visión holística y transversal Debido a la multiplicidad de causas que generan el cambio climático, así como a las manifestaciones de sus efectos en todos los ámbitos, su atención no recae únicamente en la agenda ambiental. Se requiere una visión holística, transversal y multidisciplinaria de la problemática, que articule las políticas climáticas y las políticas sectoriales y de desarrollo, y la acción coordinada de los tres órdenes de gobierno, del poder legislativo y de la sociedad en su conjunto. A pesar de que la LGCC estableció el Sistema Nacional de Cambio Climático (SINACC)(23) como mecanismo permanente de concurrencia, comunicación, colaboración, coordinación y concertación sobre la política nacional de cambio climático para promover su aplicación transversal en el corto, mediano y largo plazo, evaluaciones desarrolladas por el INECC y la Coordinación de Evaluación muestran que no se ha logrado un funcionamiento óptimo de dicha instancia y que no se ha aprovechado su potencial para articular políticas públicas transversales y sectoriales que lleven a soluciones compartidas y la instrumentación de acciones conjuntas orientadas al bienestar de la población y a lograr el desarrollo sustentable del país(24). De hecho, es aún patente el desconocimiento de algunos sectores que conforman la Comisión Intersecretarial de Cambio Climático (CICC) acerca de los impactos que generan algunas de sus acciones en términos de emisiones de contaminantes y de GYCEI, o en los recursos naturales, así como de los efectos que el cambio climático puede generar en sus actividades. Persisten prácticas ineficientes de sectorización de políticas y acciones que, en muchas ocasiones, se contraponen u obstaculizan entre sí, o que generan duplicidad de esfuerzos y baja efectividad, en perjuicio de los recursos públicos y el capital natural de nuestro país. La integración de políticas públicas que se complementen y que generen sinergias para disminuir las emisiones de GYCEI y para mejorar las capacidades para la adaptación de la población, los ecosistemas y la infraestructura a los efectos del cambio climático sigue teniendo deficiencias y dificultades que ponen en riesgo el bienestar, la salud y seguridad de la población, y que contribuyen a exacerbar los procesos de degradación de los recursos naturales y el deterioro de los servicios ambientales. Esa falta de articulación pone también en riesgo el logro de los objetivos nacionales en materia de cambio climático, protección del ambiente y ecología, el cumplimiento de la legislación ambiental, el PND 2019-2024 y los programas sectoriales y el programa especial en materia de cambio climático, así como la CND en el contexto del Acuerdo de París y la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Ello, además, genera condiciones que favorecen el incremento de las emisiones de GYCEI, y una disminución en la resiliencia ante los impactos del cambio climático. La LGCC otorga atribuciones al INECC para brindar apoyo a la SEMARNAT en la formulación, conducción y evaluación de la política nacional del equilibrio ecológico y la protección del ambiente, y para colaborar en la elaboración de estrategias, planes, programas, instrumentos, y acciones relacionadas con el desarrollo sustentable, el medio ambiente y el cambio climático, así como para emitir recomendaciones sobre las políticas y acciones de mitigación y adaptación al cambio climático que realicen las dependencias de la APF centralizada y paraestatal, las entidades federativas y los municipios. Asimismo, lo faculta para evaluar los avances en el cumplimiento de los objetivos de la política de mitigación y adaptación en el país, conjuntamente con ciudadanos independientes, expertas y expertos en políticas ambientales y climáticas, que aportan objetividad y otorgan legitimidad y valor profesional y cívico al trabajo de evaluación. El carácter transversal del trabajo que desarrolla el INECC hace que se relacione estrechamente con otras instituciones del sector gubernamental y de los sectores productivo, académico, económico e internacional. Por ello, la participación permanente del INECC en procesos estratégicos de planeación, implementación, monitoreo y seguimiento de políticas y acciones, así como en la evaluación de políticas, estrategias y proyectos, tanto nacionales como internacionales, orientados a buscar soluciones para la protección ambiental, la descarbonización de la economía, el manejo sustentable de los recursos naturales, la adaptación al cambio climático, entre otros, es uno de los objetivos prioritarios del Instituto. La utilización del conocimiento científico y tecnológico que se integra y genera en el INECC en los análisis y discusiones nacionales e internacionales coadyuvará a incorporar elementos para contribuir con los esfuerzos sectoriales, del país y de la comunidad internacional, para combatir el cambio climático y el deterioro ambiental. Fortalecimiento de capacidades La investigación, el diseño y la implementación de medidas de mitigación, la protección del ambiente y la adaptación al cambio climático, no se pueden lograr sin recursos humanos calificados, capaces de identificar las problemáticas y sus soluciones de manera integral. También se requiere de instituciones en todo el territorio nacional que generen información, datos, procedimientos, criterios, metodologías, e instrumentos de política y de otros tipos, para promover e instrumentar acciones locales que tengan beneficios sociales, ambientales y económicos. Si bien las capacidades nacionales para atender el cambio climático han ido aumentando con los años, el fortalecimiento de los conocimientos y las habilidades de las personas y de las instituciones es un proceso dinámico y continuo en constante revisión y actualización. Por ejemplo, para dar cumplimiento a los compromisos nacionales en materia de mitigación se requiere personal capacitado a nivel nacional, para poder cuantificar y monitorear las emisiones de GYCEI y para identificar rutas de mitigación sectoriales. Esto implica el uso de metodologías e instrumentos de medición, modelos y tecnologías, así como de criterios homologados para su integración en inventarios y medidas de carácter nacional. La formación de capacidades para atender el cambio climático y la protección del ambiente, prioritariamente en estados y municipios, es por eso un objetivo primordial del INECC. Acceso a la información y conocimiento para la corresponsabilidad La atención del cambio climático requiere de una sociedad informada, participativa, comprometida y corresponsable, con capacidad para tomar decisiones fundamentadas sobre los aspectos de su vida cotidiana y en el ámbito de sus responsabilidades. Si bien una alta proporción de la población ha escuchado sobre el cambio climático en nuestro país, quienes tienen conocimiento real sobre el tema son todavía pocos. Según un estudio de opinión realizado para la Sexta Comunicación Nacional de Cambio Climático en 2017 con el objetivo de identificar el grado de información y conocimiento sobre el cambio climático que tenía la sociedad mexicana en general, y representantes de sectores específicos del país acerca de este fenómeno, el 89% de los encuestados afirmó haber escuchado sobre el cambio climático, pero sólo 39% tenía conocimiento real sobre el tema. Por otro lado, 7 de cada 10 encuestados afirmaron que el fenómeno del cambio climático ha empezado a suceder y que afecta directamente su salud, y sólo 3 de cada 10 mexicanos afirmaron que todos somos responsables del cambio climático(25). El acceso y divulgación de la información y las campañas de sensibilización sobre cambio climático y promoción de las buenas prácticas tienen una influencia significativa en el comportamiento de la población al combatir el desconocimiento respecto al tema, fomentar el interés por un comportamiento socio ambientalmente responsable y promover las acciones voluntarias para adaptarse y mitigar los efectos de este fenómeno. Es por ello que uno de los objetivos prioritarios del INECC es contribuir a ampliar el conocimiento técnico y científico sobre cambio climático, protección del ambiente y ecología, mediante la difusión en diversos medios de comunicación y a través de eventos, talleres o conferencias, de los resultados de las investigaciones y de las actividades que realiza, así como de información útil para la toma de decisiones, utilizando plataformas electrónicas y otras herramientas de difusión y divulgación. Cooperación internacional para enfrentar el cambio climático La atención del cambio climático requiere de la cooperación más amplia posible de todos los países, de conformidad con sus responsabilidades comunes, pero diferenciadas en función de sus capacidades sociales y económicas(26), y del esfuerzo conjunto de gobiernos, organismos internacionales, agencias de cooperación, sociedad civil, academia y sector privado para instrumentar acciones dirigidas a mejorar la calidad de vida de la población, y para no dejar a nadie atrás, como lo indica el PND y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. La participación de México en la discusión internacional sobre las temáticas relacionadas con el cambio climático, la protección del ambiente y la ecología es necesaria, no sólo para asegurar que se consideren las necesidades y posibilidades del país y para incidir en la definición de políticas, medidas, recomendaciones y acuerdos para hacer frente a éstas, sino también por la oportunidad que representa el poder difundir los esfuerzos y avances logrados, y el compartir experiencias, saberes y conocimientos con otros países para identificar mejores formas de resolver los problemas que se presentan a nivel nacional y local. Dado el carácter de órgano generador de conocimiento técnico del INECC, y dada la transversalidad de los temas que tiene a su cargo, la contribución del Instituto con insumos y conocimiento especializado para fortalecer la posición nacional en foros internacionales y colaborar para el cumplimiento de los compromisos internacionales adquiridos por México en materia de cambio climático y protección ambiental es uno de sus objetivos prioritarios. Esto obedece también a la responsabilidad que tiene de participar, como punto focal de México, en diversos organismos científicos y técnicos, como son el Grupo Intergubernamental de Expertos en Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés) y el Centro y Red de Tecnología del Clima (CTCN por sus siglas en inglés), y en otros especializados como el Instituto Interamericano para la Investigación del Cambio Global (IAI por sus siglas en inglés), o la Coalición Clima y Aire Limpio (CCAC). Los retos en esta materia serán socializar y promover diálogos abiertos con expertos y población interesada para ciudadanizar la política climática internacional, y fomentar la participación social en la definición de posiciones nacionales que sean incluyentes, transversales y multidisciplinarias y que reflejen las necesidades y capacidades del país para enfrentar las problemáticas asociadas al cambio climático y a la degradación ambiental que se observa a nivel global. Asimismo, se trabajará en coordinación con otras dependencias del Ejecutivo Federal y otros actores relevantes, para incorporar en los análisis, compromisos internacionales y en las acciones sobre cambio climático la perspectiva de género y el enfoque de derechos humanos para identificar y analizar las desigualdades, con el fin de avanzar conjuntamente hacia el fortalecimiento de las políticas climáticas nacionales e internacionales sin dejar a nadie atrás ni afuera. Proceso de consulta ciudadana para la política ambiental La preocupación por los efectos del cambio climático en las condiciones de vida de las personas y la necesidad de dar cumplimiento a los compromisos internacionales adquiridos por nuestro país en materia de políticas de adaptación y mitigación fueron aspectos que destacaron en los foros de consulta y círculos de reflexión que llevó a cabo la SEMARNAT para recoger opiniones y preocupaciones de las y los ciudadanos respecto de la problemática ambiental, en el marco del proceso de elaboración del Programa Sectorial de Medio Ambiente y Recursos Naturales 2020-2024. Los requerimientos y propuestas que resultaron de dichos foros, en los que participó el INECC, y en los que estuvieron presentes representantes de los sectores académico, empresarial, de las organizaciones de la sociedad civil y de organizaciones comunitarias e indígenas, han sido retomadas en este Programa Institucional. 5. Objetivos prioritarios El Programa Institucional del INECC, organismo sectorizado en la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, contribuirá a los objetivos establecidos en el segundo eje Política Social del PND 2019-2024, y a los del Programa Sectorial de Medio Ambiente y Recursos Naturales 2020-2024 (PROMARNAT). Los objetivos prioritarios, estrategias prioritarias y acciones puntuales del PIINECC tienen como base el principio de impulso al desarrollo sostenible, considerado como uno de los factores más importantes para lograr el bienestar de población en el PND. En el cuadro que se muestra a continuación se enlistan los cinco objetivos prioritarios el PIINECC.
5.1 Relevancia del Objetivo prioritario 1. Aumentar el conocimiento sobre cambio climático, protección del ambiente y ecología en México, mediante la generación e integración de información y conocimiento científico y tecnológico que responda a las prioridades nacionales. La Fracción 1 del artículo 15 de la LGCC, que establece el objeto de ser del INECC, estipula como primera función el "coordinar y realizar estudios y proyectos de investigación científica o tecnológica con instituciones académicas, de investigación, públicas o privadas, nacionales o extranjeras en materia de cambio climático, protección al ambiente y preservación y restauración del equilibrio ecológico". Las siguientes seis fracciones también estipulan que la materia de trabajo del INECC es el conocimiento sobre estos problemas para orientar o apoyar la construcción de política pública y toma de decisiones para proteger el ambiente, el equilibrio ecológico, mitigar el cambio climático y adaptar a la sociedad mexicana a sus impactos. Si se reconoce que las ciencias del cambio climático son aquellas necesarias para entender el clima, su variabilidad y la forma en que este afecta a otros sistemas naturales y sociales, así como la forma en que éstos, a su vez, afectan al clima, entonces es claro el amplio abanico de las ciencias y las humanidades que producen el conocimiento materia del trabajo del INECC. La producción científica de todas esas disciplinas es indispensable para la construcción de políticas públicas sustentadas en la mejor información disponible y en conocimiento científico y técnico, enfocadas al bienestar de las generaciones presentes y las futuras, y particularmente de las personas más vulnerables en razón de la pobreza en la que se encuentran. El cambio climático y la contaminación del aire, aguas y suelos son resultado desigual en las relaciones de producción y propiedad que maximizan la acumulación desmedida mediante el despojo y pauperización de algunos sectores de la sociedad, así como la destrucción del ambiente, con cadenas de producción y explotación globales y sin arraigo. Los efectos observados del cambio climático y de la contaminación en general, en la mayoría de los casos comparten procesos de emisión comunes y tienen efectos acumulativos sobre la salud de la población en general, los cultivos, los ecosistemas y el clima, principalmente son perjudiciales para las comunidades marginadas y ecosistemas vulnerables, en este sentido pueden y deben abordarse con un visión integral, holística y socio ecosistémica, ya que de lo contrario el impacto será a escala global como lo ha demostrado la pandemia ocasionada por el SARs Cov2. Aproximadamente el 92% de la energía eléctrica que se consume en el país proviene de la combustión de gas, carbón y combustóleo. Prácticamente el 100% de toda la energía usada en el transporte de personas y mercancías es por combustión de derivados del petróleo. En 2015, estas dos categorías de fuentes fueron responsables del 62% del CO2e y el 30% de carbono negro reportados en el último Inventario (INEGYCEI). Con respecto a los contaminantes criterio estos sectores contribuyen con 15% de PM10, el 18% de PM2.5, el 52% de SO2, el 62% de CO, el 45% de NOx, 4.2 de COV calculadas en el Inventario Nacional de Emisiones de Contaminantes Criterio (INEM) 2013. Este cálculo separado de las emisiones de diferentes especies químicas resultado de unos mismos procesos representa la primera barrera para la integración de los Contaminantes Climáticos de Vida Corta (CCVC), principalmente de ozono y carbono negro en la CND. En el censo de población de 2010, con 112.6 Millones de habitantes en México se estima que el 76.8% de la población era urbana y el 23.2 % era rural, sin embargo, se estima que en 2030 serán 40 millones de hogares y en 2050 un aproximado de 45 millones, en las zonas urbanas se estima un crecimiento de hasta un 80% al 2030 y un 83% al 2050 de la población en áreas urbanas. Buena parte de esas ventajas de la ciudad se pierden en el sistema capitalista por despojo. Por un lado, una política de bajos salarios, cuando durante todo el periodo neoliberal el salario mínimo perdió el 70% de su poder de compra(27). Por otro lado, existe una tendencia a ciudades dispersas e ineficientes en el uso de energía y de la oferta de servicios básicos como electricidad, agua potable, drenaje y transporte público. Como consecuencia, se impulsa la motorización individual, el transporte público extensivo, informal e ineficiente. En la ZMVM la población de bajos ingresos gasta hasta un 40% de su ingreso en transporte y hasta tercio de sus horas en transporte altamente contaminante. Hasta un 90% de la huella de carbono de vivienda de interés social en un horizonte de 50 años de uso corresponde al transporte(28). En los hechos se profundiza una segregación social ofensiva y peligrosa(29). Quienes por su condición de informalidad no alcanzan siquiera ese tipo vivienda, se ven obligados a hacinarse en vivienda precaria, muchas veces en laderas o cauces de ríos. Los riesgos y vulnerabilidad ante eventos extremos se multiplican y concentran sobre población en calidad de pobreza o extrema pobreza. Como resultado de estos procesos, en el 97% ciudades que reportan su calidad del aire se excede la norma oficial mexicana (NOM) para ozono y en 89% la norma para PM10, en todas las NOM para PM2.5. En todas se exceden los valores críticos de la OMS para estos contaminantes(30). En 2017 el número de muertes prematuras por contaminación ambiental fue de 48 mil personas, siendo los trabajadores que consumen tantas horas en sus traslados en transporte público, en muchas ocasiones inseguros y sin regulación de emisiones, los más expuestos a altas concentraciones de contaminantes(31). Las pérdidas en el rendimiento de los cultivos son cuantiosas y pueden alcanzar hasta el 16% en algunos municipios de alta marginalidad en la región de la Megalópolis(32). El PIB de 2018 debe reducirse un 22% al ajustar por los impactos negativos debido al deterioro ambiental al producir esos bienes y servicios(33). A estos costos deben sumarse aquellos que son producto del cambio climático como son los eventos extremos más severos, la pérdida de aptitud de suelos agrícolas a determinados cultivos, amenazas a la infraestructura pública e industrias estratégicas por el aumento del nivel del mar. A estos problemas deben sumarse el manejo inadecuado de Residuos Sólidos Urbanos (RSU) en casi todo el país, la contaminación por plásticos y sustancias químicas, de las que se tiene un registro y regulación muy inadecuado, algunas cancerogénicas y mutagénicas, algunas sempiternas, muchas con ambas características. No tiene sentido tratar de enunciar todas las ciencias, disciplinas y especialidades necesarias para entender estos problemas y sus interrelaciones, desde lo molecular hasta lo climático y social. Aunque necesarias todas para la construcción de políticas públicas enfocadas al bienestar de las personas, las presentes y las futuras, pero con énfasis en las más pobres por la deuda social acumulada, en el INECC medimos las capacidades todavía disponibles para: realizar, dirigir, coordinar, promover y jerarquizar investigación y estudio, desde especializados hasta interdisciplinarios que contribuyan al diseño de políticas públicas en beneficio de toda la población, priorizando a los grupos sociales más pobres y vulnerables. 5.2 Relevancia del Objetivo prioritario 2. Mejorar la formulación, conducción e implementación de la Política Nacional de Cambio Climático, de equilibrio Ecológico y de Protección del Medio Ambiente mediante el acompañamiento técnico y científico y de procesos de evaluación. La formulación, conducción e implementación de políticas públicas para dar respuesta a las problemáticas que derivan del cambio climático y que requiere la protección del ambiente y la ecología debe sustentarse en información y conocimiento relevante, actualizado y de calidad, y en la articulación de saberes que aporten elementos para encontrar soluciones factibles que respondan a las necesidades actuales y futuras de la población. Sin información es difícil que los tomadores de decisión puedan analizar adecuadamente problemas complejos, definir prioridades, generar y evaluar opciones de solución y elegir aquellas que puedan tener los mejores impactos y resultados. Si bien no existen estudios suficientes que permitan conocer la demanda de conocimiento de los tomadores de decisiones para definir políticas públicas en las materias que nos ocupan, se ha identificado que el acceso a información y a insumos y herramientas como indicadores para evaluar medidas y resultados, son decisivos para el éxito de decisiones eficaces y eficientes orientadas, por ejemplo, a mitigar los efectos del cambio climático. En una encuesta realizada a tomadores de decisiones en materia climática, tanto del sector público, como privado, académico y de organizaciones de la sociedad civil de América Latina y el Caribe para identificar desafíos y vacíos en relación al acceso a información e instrumentos que les ayudasen en su actuación para la formulación e implementación de políticas públicas, sólo 25% relató tener indicadores suficientes para evaluar los resultados de medidas y acciones implementadas en su trabajo, lo que dificulta perfeccionar las políticas en el futuro y legitimar su adopción frente a la sociedad. Asimismo, cuando se les preguntó de qué depende el éxito de una decisión orientada a mitigar los efectos del cambio climático, el 72% señaló que la realización de una evaluación correcta de los impactos ambientales y las medidas de adaptación y mitigación necesarias es fundamental para el éxito de una decisión sobre cambio climático(34). La LGCC otorga atribuciones al INECC para brindar apoyo a la SEMARNAT en la formulación, conducción y evaluación de la política nacional de protección del ambiente y para colaborar en la elaboración de estrategias, planes, programas e instrumentos, y emitir recomendaciones sobre las políticas y acciones relacionadas con la mitigación y adaptación al cambio climático, la contaminación y la salud ambiental, en los tres órdenes de gobierno. Por ello, la participación del Instituto, en su calidad de órgano técnico del sector ambiental, en procesos estratégicos en los que se toman decisiones para el diseño, implementación, seguimiento y evaluación de instrumentos de planeación y de política, legislativos, normativos y de investigación en dichas materias, tanto nacionales como internacionales, es un Objetivo Prioritario de este Programa Institucional. El carácter transversal del trabajo que desarrolla el INECC aportará a la integración de políticas públicas y a la atención articulada y multidisciplinaria que se requiere para resolver las problemáticas complejas asociadas al cambio climático y la protección del ambiente. La aportación de conocimiento técnico y científico se lleva a cabo a través de las siguientes modalidades: a) la elaboración de opiniones técnicas y recomendaciones a documentos sobre proyectos, estudios, programas, manifestaciones de impacto ambiental y propuestas de modificación a leyes y normas, entre otras; b) la participación en grupos de trabajo, comités, comisiones interinstitucionales, juntas de gobierno u otros espacios de análisis y evaluación, emitiendo opiniones y propuestas para que se incluyan elementos sobre cambio climático, ecología y medio ambiente; c) la generación de insumos para la definición, fortalecimiento y evaluación de arreglos institucionales, para el desarrollo y aplicación de instrumentos de política pública nacional, así como de contenidos educativos para promover una cultura climática; d) la contribución a la integración y funcionamiento de la Coordinación de Evaluación de la Política Nacional de Cambio Climático, así como la participación en el seguimiento de las recomendaciones derivadas de las evaluaciones que realiza dicha Coordinación, para asegurar que se lleve a cabo la evaluación que mandata la Ley General de Cambio Climático; e) la realización de servicios de análisis de especies de interés ambiental y climático, sustancias químicas, residuos y ecotoxicología, así como de calibración de equipo de medición de contaminantes atmosféricos, residuos, suelos, sedimentos y ecotoxicología; f) la documentación y evaluación de los efectos ambientales derivados de la liberación de organismos genéticamente modificados (OGM); g) el desarrollo de herramientas para fortalecer la administración, control y gestión de los sistemas de monitoreo de la calidad del aire y el fortalecimiento del Sistema Nacional de Información Ambiental (SINAICA). Para alcanzar el objetivo de fortalecer el diseño, implementación y evaluación de la política ambiental y de cambio climático nacional, mediante la aportación de conocimiento e información técnica y científica, en el PIINECC se han planteado cinco estrategias y 24 acciones puntuales. 1. Proveer insumos técnicos en materia de cambio climático, protección ambiental y ecología para apoyar el diseño, seguimiento y evaluación de políticas, programas, estrategias y proyectos sectoriales e institucionales; 2. Emitir opiniones técnicas para contribuir al diseño y mejora del marco normativo y legislativo ambiental y de cambio climático que garantice el derecho al medio ambiente sano; 3. Coordinar la evaluación de la Política Nacional de Cambio Climático para dar cumplimiento a los artículos 98 y 100 de la LGCC y proponer, en su caso, su modificación, adición, o reorientación total o parcial; 4. Operar los laboratorios de referencia del INECC, proporcionando sus servicios y colaborando con organismos, órdenes de gobierno y academia para el desarrollo de investigaciones que generen conocimiento útil para la gestión pública encaminada a la protección de la salud de la población, el ambiente y el clima; 5. Desarrollar o participar en el desarrollo de sistemas y plataformas para clasificar, catalogar, integrar y reportar información sobre cambio climático, protección ambiental y ecología. Con estas estrategias se proporcionarán elementos sólidos científicos y técnicos para disminuir los efectos adversos del cambio climático y la vulnerabilidad ante este fenómeno, así como para aumentar la resiliencia del sector social, de los ecosistemas, de la infraestructura estratégica y de los sistemas productivos. Estos elementos contribuirán a mejorar la calidad de vida de las personas, la conservación, restauración y aprovechamiento sustentable de los ecosistemas, y la gestión de riesgos en la infraestructura. 5.3 Relevancia del Objetivo prioritario 3. Fortalecer las capacidades de los sectores público, privado y social para la atención del cambio climático, la protección del ambiente y la ecología El modelo de desarrollo económico neoliberal que ha imperado en nuestro país ha fomentado un uso desmedido de los recursos naturales y ha acrecentado las desigualdades sociales en el país. Por un lado, este modelo ha estado centrado en una demanda sostenida de combustibles fósiles cuya combustión genera emisiones de gases y compuestos de efecto invernadero que contribuyen a las concentraciones de contaminantes en la atmósfera y al cambio climático, así como a otros múltiples problemas de contaminación local de nuestro aire, agua y suelo. El deterioro del medio ambiente y la exposición a la contaminación es más grave en zonas de alta pobreza, tanto en el entorno rural como en el urbano. Asimismo, la pobreza extrema imperante en nuestro territorio acentúa la vulnerabilidad al cambio climático de las comunidades. Un problema intrínseco a esta forma de desarrollo ha sido la omisión de las necesidades de desarrollo local específicas, por lo que crear capacidades en los gobiernos estatales y municipales, así como en los sectores social y privado es fundamental. Para resolver estos problemas, se requiere una sociedad con conocimientos y capacidades que permitan un aprovechamiento sustentable de los recursos, y un gobierno honesto y capaz, que de atención a las necesidades y que garantice los derechos de las personas, que brinde los servicios que requiere a la población atendiendo las causas de los problemas públicos y sentando la base de políticas legítimas, sólidas y participativas. El gobierno de la Cuarta Transformación impulsa una nueva vía de desarrollo para el bienestar, en el que la participación de la sociedad es el elemento central para construir una nueva modernidad desde abajo, en la que no se excluya a nadie. Para lograr este objetivo, se requiere fortalecer las capacidades del gobierno para servir a la población en sus tres órdenes de gobierno, a fin de establecer programas que reduzcan la contaminación y protejan a la población vulnerable, sin caer en corrupción, para que los recursos naturales sean manejados de forma sustentable. El INECC es una instancia del Estado Mexicano que tiene atribuciones para coadyuvar en la preparación y consolidación de recursos humanos calificados para atender la problemática nacional con respecto al medio ambiente y el cambio climático. Por ello cuenta con las siguientes atribuciones: I) Fomentar la construcción de capacidades de las entidades federativas y de los municipios en la elaboración de sus programas e inventarios de emisiones; II Proponer al Sistema Educativo Nacional el contenido educativo de libros, libros de texto y materiales didácticos sobre cambio climático, de conformidad con la Ley General de Educación; III. Fomentar, en coordinación con la Secretaría de Educación Pública y las instituciones de investigación y educación superior del país, la capacidad científica, tecnológica y de innovación, en materia de desarrollo sustentable, medio ambiente y cambio climática; y IV. Participar en la difusión de la información científica ambiental entre los sectores productivos, gubernamentales y sociales. Asimismo, los compromisos internacionales de México plasmados en el Acuerdo de París, particularmente en sus Artículos 11 y 12, se refieren al fortalecimiento de capacidades y a la educación ambiental, y señalan que el proceso de creación de capacidades debe considerar la escala nacional, subnacional y local, y ser iterativo, participativo, transversal y responder a las cuestiones de género. También señala el mismo Acuerdo, que la educación, la formación, la sensibilización y la participación del público y su acceso a la información sobre el cambio climático debe apoyar las acciones de mitigación, adaptación y fomentar el desarrollo sustentable. Es por ello que, fortalecer capacidades para la atención del cambio climático, la protección del ambiente y la ecología en los sectores público, privado y social es un objetivo prioritario de este Programa Institucional del INECC. El fortalecimiento de capacidades que permitan que nuestro país pueda hacer frente a la problemática del cambio climático y proteger el medio ambiente es de vital importancia para asegurar el derecho constitucional de contar con un medio ambiente sano y adecuado para el desarrollo y el bienestar común. Considerando que los retos de mitigación y adaptación al cambio climático, así como los desafíos que plantea el incremento de problemas asociados a la contaminación ambiental en todos los sectores poblacionales y en todos los territorios, es imperativo que tanto los tres órdenes de gobierno, como los sectores social y privado, cuenten con herramientas que les permitan diseñar acciones y medidas enfocadas a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, contaminantes asociados a la salud de la población, al reforzamiento de las capacidades de adaptación, al resguardo e incremento de recursos naturales y a la protección de ecosistemas. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), a nivel mundial nueve de cada diez personas respiran aire con altos niveles de contaminantes(35), a pesar de que el aire limpio es uno de los requisitos básicos de salud y bienestar humanos. En México, el Informe de Calidad del Aire que integra el INECC destaca que esta situación es preocupante, y que se requiere capacitación para monitorear la calidad del aire en la mayoría de las ciudades del país, y para establecer políticas que reduzcan esta contaminación. Por otro lado, en el caso del cambio climático, el gobierno de México reconoce la importancia de que el aumento de la temperatura media mundial esté muy por debajo de 2°C con respecto a los niveles preindustriales. Continuar con los esfuerzos para limitar ese aumento de la temperatura, inclusive a 1.5°C, reducirá considerablemente los riesgos y los efectos del cambio climático, así como la necesidad de aumentar la capacidad de adaptación a los efectos adversos del cambio climático y promover la resiliencia al clima. Esto requiere transitar hacia un nuevo modelo de desarrollo de bajas emisiones de gases de efecto invernadero que requiere de transiciones rápidas y de largo alcance. Alcanzar las metas de mitigación de emisiones de GEI y adaptación al cambio climático, en el marco de las Contribuciones Nacionalmente Determinadas (CND ó NDC por sus siglas en inglés) representa un desafío, que requiere la participación de los tres órdenes de gobierno y de los diversos sectores de la sociedad. En este contexto, los tomadores de decisiones, responsables de políticas públicas, son claves para afrontar los retos que el cambio climático representa para nuestro país. Por ello, la importancia de continuar sumando esfuerzos de capacitación para mejorar el conocimiento de servidores públicos a todos los niveles, y como una herramienta auxiliar para la comprensión y adopción de políticas, agilizando la toma de decisiones. En este contexto la capacitación es el elemento fundamental para la formación de grupos técnicos capaces de diseñar, aplicar y dar seguimiento a medidas de mitigación, mediante la aplicación de metodologías robustas que cumplan con los criterios de calidad como homogeneidad, coherencia, comparabilidad, exactitud y transparencia. De igual forma, el fortalecimiento de las capacidades de medición, verificación y reporte de las emisiones y de las acciones de mitigación a nivel nacional y subnacional y en los diferentes sectores deberá estar acompañado del desarrollo y enriquecimiento de herramientas y conocimiento que permitan el correcto diseño, instrumentación y evaluación de políticas públicas de gestión ambiental y de cambio climático que favorezcan la protección de los ecosistemas, la mitigación de emisiones contaminantes y el cuidado de la salud de toda la población. Para ello es de suma importancia el adecuado diseño y desarrollo de materiales y cursos para fortalecer capacidades institucionales e individuales para la mitigación y adaptación al cambio climático y para el monitoreo ambiental, así como el acompañamiento de asesorías y capacitaciones técnicas y científicas disponibles para toda la población. Por otro lado, México es un país con una gran diversidad geográfica; las distintas dinámicas culturales, los variados ecosistemas y las diversas actividades productivas generan que cada estado, e incluso que cada municipio, tenga necesidades distintas en su lucha contra el cambio climático. Sin embargo, es importante unificar las metodologías, conceptos y herramientas empleadas para la mitigación y adaptación al cambio climático a lo largo de todo el territorio nacional para trabajar de manera coordinada con la finalidad de tener información homóloga, comparable y más precisa sobre los niveles de emisiones, los potenciales de mitigación y las acciones de adaptación al cambio climático que reduzcan las brechas sociales. Las políticas públicas que habían prevalecido en el pasado favorecieron una notable centralización tanto económica como social del país, fomentaron el desmedido crecimiento de las principales ciudades del país y el abandono de diversas comunidades rurales y asentamientos de pueblos originarios, siendo estos dos últimos los más vulnerables a los impactos del cambio climático (inundaciones, deslaves, incendios, etc.), por lo que el fortalecer sus capacidades de adaptación, principalmente de los grupos más vulnerables, resulta imperativo para reducir los riesgos ante el cambio climático y asegurar el bienestar de toda la población. Asimismo, crear capacidades para la evaluación de políticas públicas en los tres órdenes de gobierno es indispensable para mejorarlas y para la rendición de cuentas. El INECC, que participa en el proceso de evaluación de la política de cambio climático que realiza la Coordinación de Evaluación en el ámbito de su mandato jurídico, cuenta con experiencia y puede apoyar a los gobiernos locales en fortalecer esta importante tarea. Finalmente, es pertinente mencionar que, para poder brindar asesoría y capacitación en la elaboración de inventarios de emisiones, en la identificación y cuantificación de medidas de mitigación y para poder contribuir al fortalecimiento de capacidades en estados y municipios y comunidades para la adaptación al cambio climático, se requiere el fortalecimiento de las capacidades propias del Instituto, mediante capacitaciones al personal en temas sustantivos y transversales, así como en temas de protección de los derechos humanos, equidad de género e igualdad, contribuyendo a su desarrollo individual, al fortalecimiento de capacidades institucionales y al bienestar general. 5.4 Relevancia del Objetivo prioritario 4. Facilitar el acceso a la información y al conocimiento técnico y científico disponible sobre cambio climático, protección del ambiente y ecología para impulsar una cultura climática y ambiental incluyente. A pesar de que la abundante evidencia científica ha demostrado que las implicaciones del cambio climático y de otros problemas ambientales a nivel global, regional y local provocarán la exacerbación de las crisis económicas, sociales y ambientales actuales, hasta el momento los esfuerzos para cambiar los patrones de producción y consumo insustentables para transitar hacia un modelo de desarrollo sostenible no han sido suficientes. El cambio climático requiere de una atención urgente, multidisciplinaria, holística y transversal que genere cambios transformacionales, acompañados por la generación de una cultura climática y de corresponsabilidad en todos los sectores de la población y órdenes de gobierno. Si bien México ha firmado diversos tratados internacionales en materia de medio ambiente y cambio climático y ha asumido compromisos nacionales para su atención, los datos sobre opinión pública muestran niveles bajos de conocimiento de la población sobre estos temas. Esta brecha, entre el nivel macro y el nivel micro, demuestra tanto la falla en la comunicación entre sociedad y gobierno. como la necesidad de pasar del discurso a la acción. Para poder enfrentar con éxito el cambio climático y la protección ambiental, México requiere de una sociedad informada, que comprenda la naturaleza de la crisis que amenaza el futuro del planeta, que participe de manera comprometida y corresponsable en la búsqueda de soluciones, y que tenga capacidad para tomar decisiones fundamentadas sobre los aspectos de su vida cotidiana para poder transformar sus modos de vida actuales. La ausencia de una cultura ambiental y climática es un fuerte obstáculo para transformar los patrones de producción y consumo insostenibles que predominan en algunos sectores de la sociedad y para erradicar conductas nocivas para el medio ambiente y el cambio climático. Conforme al Estudio de opinión sobre cambio climático realizado por el INECC en 2017(36), el 89% de los encuestados ha escuchado sobre cambio climático, pero sólo el 39% tiene conocimiento real sobre el tema y 3 de cada 10 afirman que todos somos responsables del cambio climático. Así mismo, aunque 7 de cada 10 encuestados afirman que el cambio climático ya ha comenzado y que afecta directamente su salud, no se termina de vincular los efectos del cambio climático en los sectores productivos y económicos del país, por lo que en términos de comunicación es de vital importancia la concientización sobre las consecuencias de este fenómeno. También la cultura de la prevención, protección y manejo y uso sustentable de los recursos naturales es insuficiente. Según se menciona en el PROMARNAT, todavía en algunos sectores de la sociedad mexicana existe un gran desconocimiento acerca de la importancia y el valor de los bienes y servicios que proveen los ecosistemas naturales y su biodiversidad. En una encuesta realizada por la UNAM sobre percepciones y actitudes hacia el medio ambiente, la mitad de los encuestados afirmó estar algo interesado en los temas ambientales y el 57% consideró que la responsabilidad del cuidado del medio ambiente corresponde a todos(37). En este contexto, el acceso a la información y las campañas de divulgación y sensibilización sobre cambio climático y cuidado del medio ambiente, así como la promoción de buenas prácticas para su atención, tienen una influencia significativa en el comportamiento de la población al combatir el desconocimiento de los temas, fomentar el interés por un comportamiento socio ambientalmente responsable y promover acciones voluntarias para adaptarse y mitigar los efectos de este fenómeno. El INECC difunde la información científica sobre cambio climático y es reconocida como una institución que brinda información confiable y pertinente. Es por ello que, facilitar el acceso a la información y al conocimiento técnico disponible sobre cambio climático, protección del ambiente y ecología para impulsar una cultura climática incluyente es uno de los objetivos que plantea como una prioridad. Dado que el perfil, la ubicación geográfica y las características sociodemográficas de las personas son factores que diferencian significativamente su comportamiento frente a este problema, la información y la comunicación que se promueva desde el INECC tomará en cuenta la diversidad de contextos culturales, económicos, políticos, étnicos, de género y otros, y promover acciones diferenciadas, poniendo énfasis, en particular, en los grupos más vulnerables. Así mismo, se aprovecharán los canales de difusión y los medios que más utiliza la población mexicana para difundir la información sobre cambio climático(38). Hasta el momento, la televisión y la radio siguen estando en las preferencias de la población mexicana para obtener información, por lo que la relación con medios de comunicación a través de entrevistas, comunicados de prensa y la propia capacitación de los medios en temas de cambio climático, ecología y protección del ambiente hará que la ciudadanía cuente con información veraz y oportuna que le permita tener una participación informada y más activa en la toma de decisiones. Por otra parte, los usuarios de internet son cada vez más en nuestro país. Según la Encuesta sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información y la Comunicación en los Hogares 2019 existen 80.6 millones de personas mayores de 6 años que utilizan este medio para informarse(39). Por ello, la oferta de información a través de portales de internet de libre acceso que alberguen contenidos claros y que permitan transitar del tecnicismo hacia un lenguaje común de cultura climática, y la comunicación digital, vía redes sociales, serán prioritarias para democratizar el acceso a ella. Mediante dichos instrumentos se difundirán las investigaciones y programas del Instituto, notas y comunicados de prensa, avances de México en materia de cambio climático e información científica y técnica de utilidad para la toma de decisiones. La generación de conocimiento y los avances tecnológicos son procesos que demandan el rediseño, desarrollo y actualización de contenidos de forma permanente de los portales de acceso a la información para garantizar que tanto la ciudadanía, tomadores de decisiones, académicos, empresarios y organizaciones de la sociedad civil cuenten con información oportuna, confiable, expedita y actualizada en materia de cambio climático, protección del ambiente y ecología. Con ello lograremos aumentar el interés y el gusto de la audiencia por estos temas, además de aumentar el alcance del Instituto. 5.5 Relevancia del Objetivo prioritario 5. Contribuir al fortalecimiento de la posición nacional con conocimiento científico y tecnológico que permita el seguimiento y cumplimiento de los compromisos internacionales adquiridos por México en materia de cambio climático y protección ambiental La naturaleza mundial del cambio climático y de otros problemas ambientales globales requiere de la cooperación más amplia posible de todos los países y de su participación en una respuesta internacional efectiva y apropiada, de conformidad con sus capacidades respectivas y sus condiciones sociales y económicas(40). La cooperación internacional para el desarrollo consiste en el esfuerzo conjunto de gobiernos, organismos internacionales, agencias de cooperación bilateral, sociedad civil, academia y sector privado para promover acciones que contribuyan al desarrollo sostenible, a atender problemas del desarrollo como la pobreza y el cambio climático, y que estén dirigidos a mejorar la calidad de vida de la población. Por consiguiente, la cooperación internacional en materia de cambio climático y protección al ambiente es una inversión en el presente y por el futuro de nuestras sociedades. México ha sido receptor de apoyo internacional para atender la agenda ambiental y de cambio climático. En particular el INECC, dada la naturaleza del trabajo institucional que lleva a cabo, donde una de sus prioridades consiste en desarrollar estudios, diagnósticos y análisis, y en generar información para sustentar la elaboración de políticas públicas, así como proponer estrategias, acciones de adaptación, mitigación, de cambio climático, protección al ambiente, preservación y restauración del equilibrio ecológico, ha contado con el apoyo de diversos organismos multilaterales y de agencias de cooperación que le han permitido desarrollar estudios con altos niveles de especialización, construir capacidades, generar redes de conocimiento, proponer metodologías innovadoras, organizar foros y seminarios con la presencia de ponentes internacionales, intercambiar información con expertos de otros países, abrir nuevos temas y líneas de investigación e implementar proyectos piloto en el territorio que han sido útiles para el desarrollo de estrategias y acciones de atención en el ámbito nacional. Este conjunto de acciones y actividades han servido también para fortalecer su objeto institucional, darle visibilidad y reconocimiento nacional e internacional por los resultados logrados, y han brindado respuestas y ofrecido soluciones integrales a problemas y desafíos vinculados con el cambio climático y otros problemas ambientales que tienen impacto global, regional y local. Por otra parte, la participación de México, y en específico del INECC, en la discusión internacional sobre las temáticas relacionadas con el cambio climático, la protección del ambiente y la ecología ha sido constante e importante, no sólo para asegurar que se consideren las condiciones, necesidades y posibilidades de nuestro país para la atención de dichas temáticas, sino también para incidir en la definición de políticas, medidas, recomendaciones y acuerdos para hacer frente a éstas. Además, ha significado una oportunidad para difundir los esfuerzos y avances logrados, compartir experiencias, saberes y conocimientos con otros países y participar en procesos de cooperación sur-sur que han significado mejoras en países de la región. Dado el carácter de órgano integrador y generador de información y conocimiento técnico del INECC, y dada la transversalidad de los temas que tiene a su cargo, la contribución con insumos y conocimiento especializado para fortalecer la posición de país que el gobierno de México lleva a reuniones internacionales, basada en el mejor conocimiento disponible en materia de cambio climático y protección ambiental, es uno de sus objetivos prioritarios. Esto obedece también a la responsabilidad que tiene de participar, como punto focal de México, en diversos organismos científicos y técnicos, como son el Grupo Intergubernamental de Expertos en Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés) y el Centro y Red de Tecnología del Clima (CTCN por sus siglas en inglés), y en otros especializados como el Instituto Interamericano para la Investigación del Cambio Global (IAI por sus siglas en inglés), o la Coalición Clima y Aire Limpio (para reducir Contaminantes Climáticos de Vida Corta (CCAC)). La participación del INECC en dichos organismos y coaliciones es una valiosa herramienta para difundir los esfuerzos y avances científicos internos, mostrar el liderazgo de México en diversos temas vinculados con el cambio climático e incidir con una visión del sur en los documentos, recomendaciones y lineamientos que generan estas instancias. Adicionalmente, a partir de la ratificación de la CMNUCC, México contrajo una serie de compromisos internacionales y, específicamente con la entrada en vigor de la Ley General de Cambio Climático, el Instituto es responsable de coordinar la elaboración de dos reportes importantes: las Comunicaciones Nacionales sobre Cambio Climático y el Informe Bienal de Actualización (BUR, por sus siglas en inglés), que integra la información más reciente del país en materia de cuantificación de emisiones y de acciones para su mitigación. También participa activamente en el seguimiento y atención a los compromisos de México contraídos en el marco de Convenciones internacionales y para el cumplimiento del Acuerdo de París, como los Convenios de Minamata, Estocolmo y Basilea, la actualización periódica de la Contribución Nacionalmente Determinada, y la Agenda 2030. Los principios que orientan este objetivo del PIINECC son: 1. Coadyuvar a ciudadanizar la política climática internacional en el país, para potenciar la participación de las y los ciudadanos, fomentar su involucramiento, valorar e incorporar sus aportaciones y facilitar la apropiación de todas aquellas intervenciones de las que son destinatarios. Esto significa socializar y buscar retroalimentación de expertos y personas interesadas en todas las acciones que realiza y promueve el Instituto en el ámbito internacional, a partir de la promoción de diálogos abiertos y amplios para la construcción de acuerdos e integrar propuestas y decisiones ciudadanas en los insumos que el INECC genera para la elaboración de la posición de país y en la participación que lleva a cabo en los organismos internacionales en los cuales funge como punto focal. 2. Integrar los enfoques de género, derechos humanos y bioculturalidad en la política nacional e internacional climática y en los proyectos de cooperación internacional. México fue un actor clave para la ratificación y mejora del Plan de Acción de Género de la CMNUCC y fue el primer país en desarrollo en presentar sus Contribuciones Previstas y Determinadas a Nivel Nacional con un enfoque de género y derechos humanos. El INECC, comprometido con la integración de estos enfoques en las convenciones y compromisos internacionales de los cuales es punto focal, trabajará para incorporar de forma articulada y estratégica estos enfoques para generar impactos profundos y sostenidos en las realidades concretas de las personas frente a los desafíos que les imponen los impactos del cambio climático. Para el logro de este objetivo INECC trabaja y trabajará en estrecha coordinación con diversas dependencias del Ejecutivo Federal y otros actores relevantes, con el fin de incorporar en los análisis, compromisos internacionales y en las acciones sobre cambio climático la perspectiva de género, promoviendo la igualdad de oportunidades y el fortalecimiento de las capacidades y competencias de las mujeres y las niñas a través de su empoderamiento; el enfoque de derechos humanos que permite identificar y analizar las desigualdades y el de bioculturalidad que articula la preservación de la riqueza que posee México como país megadiverso con la multiculturalidad presente en la sociedad mexicana. Lo anterior, con el fin de avanzar conjuntamente hacia el fortalecimiento de las políticas climáticas nacionales e internacionales sin dejar a nadie atrás ni afuera. 3. Focalizar y articular en el territorio los proyectos financiados por la cooperación internacional. Los temas e intervenciones vinculados con la protección y conservación de los recursos naturales, el desarrollo rural, la reducción de la pobreza y la atención a los impactos que genera el cambio climático son tareas en las que participan y tienen competencia diversos agentes e instituciones. Para que estas intervenciones tengan un alto impacto en las comunidades y en el territorio se requiere que los proyectos sean vistos como herramientas de gestión colectiva dirigidos a atender y brindar soluciones a problemas de interés general. Esto implica diseñar e implementar proyectos participativos dotados de una visión holística, integral, transversal, multidimensional y multisectorial; generar sinergias y complementariedades con los programas gubernamentales en ejecución; promover y articular la concurrencia de fondos nacionales e internacionales y, coordinar estos esfuerzos con una diversa gama de actores gubernamentales, sociales y privados, que interactúan en el territorio. El operar los proyectos internacionales bajo esta lógica permitirá maximizar y focalizar los recursos disponibles, mejorar los mecanismos de concurrencia y articulación con los esfuerzos gubernamentales, reducir duplicidades y garantizar un alto impacto y transformación en la vida de las personas y comunidades. Mediante este Programa Institucional el INECC se propone lograr una serie de estrategias y acciones para mejorar la eficacia, calidad e impacto de la cooperación internacional que recibe. Estas estrategias y acciones responden a los lineamientos y prioridades enunciadas en el PND y en el PROMARNAT y buscan potenciar las oportunidades que brinda la cooperación internacional; incrementar la captación de recursos internacionales con el fin de cumplir con los objetivos institucionales y permitir que el INECC siga consolidándose como un instituto de excelencia a la vanguardia de la investigación climática y en la búsqueda de soluciones con la gente para enfrentar al cambio climático. 6. Vinculación con el Programa Sectorial de Medio Ambiente y Recursos Naturales 2020-2024 y con el Programa Especial de Cambio Climático 2020-2024 6.1 Programa Sectorial de Medio Ambiente y Recursos Naturales 2020-2024 Los objetivos prioritarios del PIINECC, sus estrategias prioritarias y sus acciones puntuales contribuirán a los Objetivos 1, 2, 4 y 5 del PROMARNAT, mediante los cuales se promoverá la conservación, protección, restauración y aprovechamiento sustentable de los ecosistemas y su biodiversidad, se fortalecerá la acción climática para transitar hacia una economía baja en carbono y la resiliencia al cambio climático, se promoverá un ambiente libre de contaminación y se fortalecerá la gobernanza ambiental en un marco de inclusión y respeto a los derechos humanos. En la siguiente tabla se muestra la vinculación entre ambos programas.
6.2 Programa Especial de Cambio Climático 2020-2024 En cumplimiento al Artículo 4 del Estatuto Orgánico del INECC, los objetivos y estrategias prioritarias, así como las acciones puntuales del PIINECC contribuirán a los Objetivos prioritarios del Programa Especial de Cambio Climático 2020-2024, mediante los cuales dicho Programa Especial se propone disminuir la vulnerabilidad al cambio climático; reducir las emisiones de gases y compuestos de efecto invernadero para generar un desarrollo con bienestar social y de bajo carbono, basado en el mejor conocimiento científico disponible; fortalecer las capacidades de los sectores público, privado y social para la atención del cambio climático, la protección del ambiente y la ecología; y fortalecer los mecanismos de coordinación, colaboración y financiamiento con los órdenes de gobierno y sectores de la sociedad, así como los medios de implementación que permitan la instrumentación de la política de cambio climático, asegurando la participación y co - creación de capacidades. En la siguiente tabla se muestra la vinculación entre ambos programas(41).
7. Estrategias prioritarias y acciones puntuales Objetivo Prioritario 1. Aumentar el conocimiento sobre cambio climático, protección del ambiente y ecología en México, mediante la generación e integración de información y conocimiento científico y tecnológico que responda a las prioridades nacionales. Estrategia 1.1 Desarrollar investigación científica y tecnológica en materia de emisiones de gases y compuestos de efecto invernadero y mitigación del cambio climático para dar cumplimiento a la LGCC y sus instrumentos, así como a los compromisos asumidos por México en el Acuerdo de París, en el contexto de la CMNUCC.
Estrategia 1.2 Desarrollar estudios y metodologías para contribuir a la adaptación al cambio climático y a la conservación, restauración y manejo sustentable de los ecosistemas, en alineación a las prioridades nacionales.
Estrategia 1.3 Desarrollar estudios sobre determinantes y efectos económicos y sociales del cambio climático y la contaminación atmosférica que sirvan de base para el cumplimiento de la NDC y los ODS en México.
Estrategia 1.4 Desarrollar investigación aplicada en contaminación y salud ambiental para contribuir al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sustentable y asegurar el derecho humano a un ambiente sano en México.
Estrategia 1.5 Promover la colaboración con instituciones de investigación nacionales para generar redes de conocimiento, desarrollar proyectos estratégicos e identificar soluciones integradas a problemáticas de medio ambiente, cambio climático y ecología.
Objetivo Prioritario 2. Mejorar la formulación, conducción e implementación de la Política Nacional de Cambio Climático, de Equilibrio Ecológico y de Protección del Medio Ambiente mediante el acompañamiento técnico y científico y de procesos de evaluación. Estrategia 2.1. Proveer insumos técnicos en materia de cambio climático, protección ambiental y ecología para apoyar el diseño, seguimiento y evaluación de políticas, programas, estrategias y proyectos sectoriales e institucionales.
Estrategia 2.2. Emitir opiniones técnicas para contribuir al diseño y mejora del marco normativo y legislativo ambiental y de cambio climático que garantice el derecho al medio ambiente sano.
Estrategia 2.3 Coordinar la evaluación de la Política Nacional de Cambio Climático para dar cumplimiento a los artículos 98 y 100 de la LGCC y proponer, en su caso, su modificación, adición, o reorientación total o parcial.
Estrategia 2.4 Operar los laboratorios de referencia, proporcionando servicios y colaborando con organismos, órdenes de gobierno y academia en el desarrollo de investigaciones que generen conocimiento para la gestión pública de protección de la salud de la población, el ambiente y el clima.
Estrategia 2.5. Desarrollar o participar en el desarrollo de sistemas y plataformas para clasificar, catalogar, integrar y reportar información sobre cambio climático, protección ambiental y ecología.
Objetivo Prioritario 3. Fortalecer las capacidades de los sectores público, privado y social para la atención del cambio climático, la protección del ambiente y la ecología. Estrategia 3.1. Desarrollar e implementar acciones de fortalecimiento de capacidades en estados y municipios para la atención del cambio climático, la protección del ambiente y la ecología.
Estrategia 3.2. Diseñar y desarrollar herramientas y materiales para el fortalecimiento de capacidades técnicas y científicas en materia de cambio climático, protección del ambiente y ecología.
Estrategia 3.3. Capacitar al personal del Instituto en temas sustantivos y transversales para garantizar la capacidad institucional para dar cumplimiento a su objeto establecido en la LGCC.
Objetivo Prioritario 4. Facilitar el acceso a la información y al conocimiento técnico y científico disponible sobre cambio climático, protección del ambiente y ecología para impulsar una cultura climática y ambiental incluyente. Estrategia 4.1 Publicar, difundir y divulgar las investigaciones en materia de cambio climático, protección del ambiente y ecología realizadas por el INECC para aportar al conocimiento científico.
Estrategia 4.2 Generar e integrar datos e información para plataformas o portales en línea sobre cambio climático, protección del ambiente y ecología, que amplíen el acceso a la información del público interesado y que aporten elementos para la toma de decisiones y para el desarrollo de investigaciones.
Estrategia 4.3. Generar e implementar estrategias y mecanismos de comunicación, divulgación y consulta para ampliar el acceso de la población a información y conocimiento sobre cambio climático, protección del ambiente y ecología en México.
Objetivo Prioritario 5. Contribuir al fortalecimiento de la posición nacional con conocimiento científico y tecnológico que permita el seguimiento y cumplimiento de los compromisos internacionales adquiridos por México en materia de cambio climático y protección del medio ambiente. Estrategia 5.1 Participar en la definición, elaboración y seguimiento de la posición nacional en grupos de trabajo y foros internacionales para incidir y aportar conocimiento técnico y científico que ayude a la atención del cambio climático y a la protección del medio ambiente en México y a nivel global.
Estrategia 5.2 Proporcionar información para el cumplimiento de compromisos derivados de la adhesión de México a organismos y convenios internacionales sobre cambio climático, protección del ambiente y ecología.
Estrategia 5.3 Promover la cooperación internacional para el desarrollo de investigaciones y proyectos de mitigación y adaptación al cambio climático, así como de protección del medio ambiente y la ecología en México.
8. Metas para el Bienestar y Parámetros Para verificar el progreso de cada uno de los cinco Objetivos Prioritarios del Programa Institucional del INECC 2020-2024 se han planteado metas para el bienestar y parámetros, con los cuales se podrán verificar los avances y logros al final de la administración en 2024. Los parámetros, a pesar de no tener una meta específica, permiten dar seguimiento a la evolución del indicador hacia una acción de mejora de la situación ambiental y de cambio climático. En el cuadro siguiente se presenta la relación de cada una de las metas para el bienestar y de los parámetros asociados para el cumplimiento de cada uno de los objetivos del PIINECC.
Meta para el bienestar del Objetivo prioritario 1
Parámetro 1 del Objetivo prioritario 1
Parámetro 2 del Objetivo prioritario 1
Meta para el bienestar del Objetivo prioritario 2
Parámetro 1 del Objetivo prioritario 2
Parámetro 2 del Objetivo prioritario 2
Meta para el bienestar del Objetivo prioritario 3
Parámetro 1 del Objetivo prioritario 3
Parámetro 2 del Objetivo prioritario 3
Meta para el bienestar del Objetivo prioritario 4
Parámetro 1 del Objetivo prioritario 4
Parámetro 2 del Objetivo prioritario 4
Meta de bienestar del Objetivo Prioritario 5
Parámetro 1 del Objetivo prioritario 5
Parámetro 2 del Objetivo prioritario 5
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